Óscar Puente anuncia que la alta velocidad a Valencia estará cortada al menos tres semanas

La línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia continuará cortada al menos durante tres semanas tras los graves daños que ha provocado la DANA en los últimos días. Así lo ha anunciado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en una comparecencia convocada para dar el parte de la situación en la que se encuentran las infraestructuras tras esta catástrofe medioambiental.

En concreto, la alta velocidad tiene dos puntos de afectación muy grandes, uno en el túnel de Chiva, con más de 1 kilómetro de vías que han cedido completamente, que "han desaparecido", ha declarado el ministro. Por lo tanto, se tendrá que reponer 1,2 kilómetros de infraestructura de alta velocidad, lo que tardará un mínimo de tres semanas, "siempre y cuando no surjan más complicaciones", según Puente. "Si hay electricidad hoy, podremos limpiar y entonces hacer un diagnóstico. No va a ser posible completar los trabajos en las próximas tres semanas, que es la duración mínima aproximada de los trabajos de reposición, si no nos encontramos nada más", ha explicado.

Para este fin de semana había vendidos más de 100.000 billetes entre el viernes y el domingo a Valencia, y se esperaba alcanzar un nuevo récord diario de alta velocidad en toda la red española, con 130.000 viajes en un solo día.

La reparación de la A-7 en Valencia llevará meses

Puente ha asegurado que la reposición de un puente que ha colapsado en la A-7 a su paso por Valencia llevará meses, aunque ha anunciado desvíos alternativos. Ha advertido de que el daño en ese tramo supone una afectación "enorme" a la movilidad, al tratarse de una vía vital para el tráfico de coches y camiones en todo el arco mediterráneo, concentrando ese tramo un volumen de tráfico de 100.000 vehículos diarios.

"Va a ser muy complicado devolver esa vía a la normalidad; la reposición en la A-7 llevará meses, pero se trabaja en soluciones temporales en las que se tardará semanas", ha admitido en una comparecencia convocada para detallar los daños que la DANA ha provocado en las infraestructuras de transporte. En concreto, inicialmente se desviará el tráfico por la V-30 y la V-31 en las condiciones en las que la DGT establezca, por lo que no será una conducción normal, pero sí suficiente para que el tráfico se restablezca en unas carreteras ya de por sí con mucho tráfico, al que ahora se añadirá el de la A-7.

Mientras, se trabaja en una solución temporal en la A-7, habilitando carriles paralelos en los que la velocidad estará limitada a 40 kilómetros por hora. Hasta ese momento, dentro de unas semanas, se usará la V-30 y la V-31. En conjunto, la catástrofe meteorológica ha afectado a 80 kilómetros de la red de carreteras del Estado. De la A-3, que conecta Madrid con Valencia, ha señalado que los daños son "tremendos", pero sin detallarlos. Respecto a la red de carreteras autonómica, ha dicho que está "gravemente afectada", como la CV-36, en la que han colapsado cinco puentes. La N-330 y y la N-331 cuentan con una cantidad de incidencias muy graves, con puentes y obras de drenaje colapsados.

 Trenes de cercanías

Puente también ha calificado la situación en la red de trenes de cercanías de Valencia como "gravísima", lo que impedirá que pueda funcionar como hasta ahora hasta dentro de "muchos meses". El ministro ha explicado que han desaparecido más de 45 kilómetros de los 90 de los que se compone la línea C-3, por lo que se tardará meses en repararla. A ello se suman otros 35 kilómetros dañados en la C-1 y la C-2, cuyo plazo de reparación será menos que en la C-3.

En lo que respecta a la C-5 y la C-6, se volverán a poner en servicio en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan, por lo que la afectación a las vías es mínima. Un camión cayó sobre las vías de la C-6 y destrozó toda la catenaria, pero ya está arreglado. En cuanto a la ruta hacia Barcelona, la infraestructura también está operativa y se restaurará también cuando la situación de lluvias permita la movilidad.

Los puertos y aeropuertos no registran incidencias reseñables o daños que afecten a la infraestructura. No obstante, el ministro ha explicado que no están funcionando con normalidad, porque la situación de las carreteras y aeropuertos impide que la operativa se haga con regularidad.