El 40% de los pacientes con vejiga hiperactiva son reacios a ir al médico

"El desconocimiento de la incontinencia por parte de la sociedad y las molestias que causa el hecho de estar todo el día mojada hacen que los pacientes con vejiga hiperactiva no tengan calidad de vida", afirma Carmen Chacel, presidenta de la Asociación Nacional de Osteomizados e Incontinentes. Según explica, el 40% de los pacientes se muestra reacio a visitar al médico, ya sea por vergüenza, desconocimiento o pudor a hablar de ello. Consideran que lo que les ocurre se debe al proceso normal del envejecimiento o porque tienen una percepción errónea. Sufren irritaciones, sienten vergüenza del olor a orina, necesitan cambiarse de ropa interior varias veces al día y viven bajo la presión de evitar orinarse encima. Urgencia por ir al baño más de ocho veces al día o desvelarse varias veces por la noche, son algunas de las repercusiones negativas sobre los hábitos de vida que sufre un 75% de los pacientes.

Estas situaciones cotidianas a las que se enfrentan los pacientes podrían mejorar con un abordaje adecuado. Desde hace poco tiempo existe un tratamiento: la fesoterodina. Este principio activo actúa suprimiendo las contracciones vesicales y, en consecuencia, reduciendo significativamente el número de micciones y de episodios de incontinencia urinaria por urgencia al cabo de 24 horas. Así, "se amplían las opciones terapéuticas de estos pacientes y se mejora su calidad de vida al percibir mejorías evidentes de los síntomas a las dos semanas desde el inicio del tratamiento", señala Joaquín Carballido, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid. Actualmente, de los dos millones de españoles con vejiga hiperactiva, "tan sólo 7.000 están siendo tratados". Esto significa que "más de 1.300.000 personas continúan utilizando un absorbente, pañales e incluso compresas de tela, como método paliativo", indica Carmen Chacel.

La vejiga hiperactiva es una patología crónica común en la población general, afectando a mujeres y a hombres mayores de 40 años en un 23,6 por ciento y un 15,4 por ciento respectivamente, "aunque con grados de intensidad variables y menor número de episodios entre la población masculina", apunta el doctor Carballido.