Los caseteros estallan contra la "chapuza" del montaje de las casetas

Los caseteros están que trinan con todas las dificultades que están encontrando para completar el montaje de las casetas en las horas previas a la inauguración de la Feria del Caballo. "Siempre hay mucha tensión en las horas previas, pero lo de este año es de traca, es un caos y una chapuza", asegura un casetero que esta misma mañana andaba como pollo sin cabeza colgado del teléfono tratando de resolver contratiempos de última hora derivados del deficiente montaje de las estructuras de las casetas con los que no contaba.

Los prolegómenos al inicio de la celebración suelen ser mom

entos de mucho estrés para los caseteros, que en condiciones normales improvisan soluciones sobre la marcha a los imprevistos que siempre surgen. Sin embargo, con el cambio de adjudicataria tras dos años de ausencia de la Feria por la pandemia se han multiplicado las complicaciones a las que los caseteros tratan de dar respuesta sin confiar demasiado en la capacidad de la nueva concesionaria, la empresa Mondaca Rosado, de aportar soluciones y en labor de mediación del Ayuntamiento.

El cabreo es monumental entre muchos de los caseteros consultados por este periódico, que coinciden en señalar que no era el momento de cambiar de adjudicataria, decisión que atribuyen al afán del Ayuntamiento de ahorrarse dinero pero que abunda en un mal servicio y en el menoscabo de la estética de la Feria del Caballo, una de las principales señas de identidad de la Feria del Caballo.

Los problemas de estética saltan a la vista sin necesidad de entrar en las casetas, en cuyas fachadas, adaptadas a las anteriores dimensiones de las estructuras, más estrechas, intentan cubrir los huecos como buenamente pueden sin tener que realizar un desembolso aún mayor del que ya supone la Feria tras dos años muy difíciles para el sector.

A los problemas con el cerramiento de casetas, que persisten, se suman otros muchos contratiempos del montaje de las estructuras como el de las vallas exteriores o las crucetas de sujeción de las de mayor tamaño, que según denuncia la Asociación de Hostelería de Jerez, derivan de la falta de material del que dispone la nueva empresa responsable del servicio.

La anterior adjudicataria, Los Puitos, conocía el plano de la Feria como la palma de la mano, cada detalle, las necesidades específicas de cada caseta, las características de aquellas que no se ajustan al patrón..., no así la nueva, que los afectados creen que "se está viendo desbordada" por falta de material para atender todas las incidencias.

Sin ir más lejos, algunos caseteros han recibido esta mañana la visita de los inspectores de Sanidad de la Junta de Andalucía, que han levantado actas por la falta de cerramiento en las traseras de la cocina, norma de obligado cumplimiento que no ha tenido en cuenta la nueva adjudicataria y que deben resolver a poco más de 24 horas del alumbrado.

Alfredo Carrasco, presidente de Hostelería de Jerez, asociación que aglutina a gran parte de los hosteleros de Feria, no tiene constancia de este contratiempo, pero sí del resto, caso del cerramiento y las vallas, que ha sufrido en sus propias carnes.

El responsable del gremio y titular de la caseta 'Casa Juan Carlos', asegura que lo de los paneles para el cerramiento de las casetas ha sido una "chapuza" desde el principio que, en su caso, ha solucionado por sus propios medios. "Se supone que los paneles de separación entre casetas y de las traseras para este año eran nuevos y nos pidieron que los cuidáramos y que abriéramos solo los agujeros estrictamente necesarios, pero nos encontramos con chapas de todos los colores, negras, verdes, amarillas, algunas con pintadas de ofertas de comida y bebida de otras celebraciones y, encima, se quedaron sin paneles a las primeras de cambio; no había para todos".

El relato de Carrasco adquiere tintes surrealistas cuando describe que "la división antes entre las casetas se hacía con los mismos paneles y, tras el cambio, nos dijeron que cada caseta pasaba a ser individual, con sus propias chapas para cada una, pero como no tenían suficientes, nos encontramos con grandes huecos sin cerrar por todos lados".

La Delegación de Fiestas asegura que la adjudicataria niega que se hayan pedido pagos extras por el cerramiento completo de las casetas y garantiza el reembolso a los que demuestren lo contrario, extremo que rebate el presidente de Hostelería de Jerez, al que la empresa solicitó para ello 250 euros. "Y lo mismo ha ocurrido con las crucetas de las casetas de tres módulos, para las que pedían otros 250 euros", asevera.

En cuanto a las vallas exteriores, Carrasco explica que hasta la última edición de la Feria, las puertas tenían su marco y unos postes de sujeción que brillan este año por su ausencia. En su caso, la concesionaria ha aprovechado la estructura de madera de su caseta para sujetar las vallas con alambre, pero prefiere no pensar en cómo está solucionando este problema en las casetas que carecen de estructura o de postes suficientes en las terrazas.

"El montaje deja mucho que desear y aunque el delegado de Fiestas -Rubén Pérez- ha dicho que se van a atender todas las incidencias, la empresa no da a basto y los caseteros tenemos que dejar todo listo a las tres de la tarde de hoy sin que lleguen las soluciones", lamenta el responsable hostelero horas antes de que se cumpla el tiempo límite para completar el montaje.