Reset your mind: ¿es la mente y el cuerpo una misma cosa?

El cuerpo humano posee unos cincuenta billones de células, las cuales se agrupan en tejidos, órganos y sistemas: El locomotor o músculo-esquelético, donde tienen presencia todos los huesos y músculos y el que hace posible la realización de movimientos. El respiratorio, en el que se encuentran los órganos implicados en la respiración, nariz, garganta, laringe, tráquea, bronquios y pulmones. El digestivo, encargado de descomponer alimentos y líquidos y transformarlos en fuente de energía. El excretor, responsable de desechar sustancias indeseadas del organismo. El circulatorio, del que dependerá que los tejidos reciban suficiente oxígeno y nutrientes a través de la transportación de sangre. El endocrino, formado por glándulas y órganos que cumplen con la tarea de producir hormonas y liberarlas en sangre. El reproductor, cuyo conjunto de órganos, internos y externos, participan en la procreación.

Y por último el nervioso, que, generalmente, controla el crecimiento y desarrollo del cerebro. Su funcionamiento se basa en una especie de canal de comunicación, donde miles de células, llamadas neuronas, emiten señales cargadas de información al cerebro, este las recibe, procesa y las envía al resto del cuerpo para que este actúe en consecuencia.

Atendiendo a esta información, podemos afirmar que de este sistema dependen todas las funciones interconectadas del cuerpo y de la mente, es decir, las funciones motoras, cognitivas, sensoriales y autónomas están todas coordinadas y dirigidas por el cerebro y los nervios.

En Reset, entendemos el bienestar como un conjunto de sensaciones positivas derivadas de un perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente. Es por esto, que entendemos ambos conceptos como un todo.

¿Cómo logramos ese equilibrio?

El equilibrio del que hablamos, no sólo dependerá del buen funcionamiento del sistema nervioso, si no de un buen estado de salud en general, tanto físico como psicológico.

Nuestra filosofía defiende la existencia de un medio exclusivo para lograr el bienestar absoluto, que no es otro que el deporte. Consideramos que esta es la única vía capaz de generar beneficios físicos y psicológicos al mismo tiempo, manteniendo cuerpo y mente en sintonía. Afirmar que existe un único concepto de salud, nos confirma que no puede haber salud física sin salud mental y viceversa. La práctica de cualquier deporte no se debería de realizar con el único objetivo de ejercitar músculos y articulaciones, pues el bienestar psicológico también depende en gran medida de una rutina de entrenamiento.  Nuestro cuerpo produce una elevada cantidad de neurotransmisores del cerebro, hormonas que están relacionadas con la sensación de placer, que son la dopamina, la serotonina y la endorfina.

La dopamina es la hormona que produce sensación de placer y satisfacción tras la práctica de ejercicio. Además, mejora las capacidades de aprendizaje y memoria.

Por otro lado, la serotonina se define como la hormona que regula la autoestima, el descanso y el apetito.

Mientras que la endorfina es la que presenta efectos analgésicos y ansiolíticos, que logran reducir la sensación de dolor y las emociones y sensaciones negativas.

En Reset, contamos múltiples actividades dirigidas, entre ellas: yoga, pilates, cyclo y CrossFit, las cuáles promueven la liberación de estás hormonas y ayudan a alcanzar la sensación de relax de forma activa.

Por lo general, el yoga es de las prácticas deportivas comúnmente asociadas a la conexión entre cuerpo y mente. Esta actividad, a través de posturas físicas logra fortalecer músculos y huesos y equilibrar el sistema nervioso, lo que se traduce en una mejora del equilibrio, control postural, flexibilidad, respiración, concentración y autoestima. Por todos estos beneficios, funciona como una terapia para el tratamiento del estrés, la ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo, debido a la sensación de bienestar que es capaz de producir en el ser humano.

En pilates, a diferencia del yoga, se practican ejercicios más intensos con la finalidad de fortalecer el tono muscular y la fuerza.  Esta actividad requiere de un gran esfuerzo en la concentración, de esta manera, al centrarnos únicamente en la respiración y la coordinación de los movimientos, hace que desconectemos, llegando a experimentar una gran reducción de los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés.

Además, la intensidad de esta actividad, es beneficiosa para estimular la liberación de endorfinas y lograr así la sensación de bienestar psicológico.

 Con la actividad dirigida cyclo también producimos endorfinas, esencial para generar en el cerebro sensación de bienestar. Pedalear no sólo ejercita las piernas, también favorece la actividad sanguínea, eliminando el estrés y el riesgo de padecer enfermedades mentales.

 El CrossFit es otra práctica deportiva con potentes beneficios psicológicos. Este deporte en tendencia, nos obliga a estar concentrados en el aprendizaje y ejecución de cada movimiento, lo que conlleva a una mejora notable de la actividad cerebral.

 Estas dos últimas actividades están específicamente diseñadas para mejorar la condición física en general. El esfuerzo de alta intensidad que ambas requieren, convierten los entrenamientos en un reto o desafío, lo que contribuye a mejorar la confianza, autoestima y capacidad de superación, conceptos que están íntimamente relacionados con los problemas de salud mental.

Es importante tener en cuenta que, estas hormonas, además de producir felicidad y sensaciones placenteras, también provocan sensaciones relajantes, ayudando así a fomentar el descanso.

Para tener una buena salud física y mental es fundamental dormir bien. Una rutina de ejercicio ayuda a conciliar mejor el sueño, evitando que este se vea afectado e interrumpido por pensamientos y emociones negativas. Una mejora en la calidad del sueño, tendrá grandes efectos positivos en lo que a salud se refiere.

En resumen, está científicamente demostrado que el deporte es el medio para que cuerpo y mente funcionen como un todo dentro del ser humano. Para ello será necesario escuchar a nuestro cuerpo, entender sus necesidades y atender a ellas con la práctica diaria de ejercicio.

Esta será la única forma de lograr un equilibrio físico y mental, llegando a alcanzar la máxima sensación de bienestar y obteniendo, por consiguiente, un perfecto estado de salud.