Biorizon inicia 2020 con los avances más importantes para la agricultura sostenible
Fruit Logistica
Continúan los grandes avances en proyectos como Sabana, donde ya trabaja en la planta de microalgas más grande de Europa, o Algae4Control, donde ya cuenta con 20 cepas con capacidad para actuar como bioplaguicida
La empresa biotecnológica almeriense Biorizon Biotech es pionera y un referente en investigación europeo en soluciones biotecnológicas para la agricultura especialmente, pero cada vez abarcando un mayor abanico de posibilidades en otros campos del sector primario como la ganadería y la acuicultura.
La compañía que dirige David Iglesias no ha parado de crecer desde su constitución. En menos de un lustro es paradigma de sostenibilidad en un sector como el agrícola, para el que contribuye evitando la la emisión de gases de efecto invernadero a través de unos productos concebidos para ello y al tiempo para mejorar el rendimiento de las plantas, convirtiéndose así en máximo exponente de la tan necesaria agricultura de precisión por la que pasa irremediablemente le futuro.
Y Biorizon lo consigue a través del I+D, del esfuerzo y, sobre todo, del convencimiento de que las cosas pueden y deben hacerse mucho mejor. Para ello se alía a elementos de la propia naturaleza, como son las bacterias, cianobacterias y microalgas. Y los resultados: inmejorables. Para sus investigaciones, la firma ha diseñado la tecnología TrieTech, que les permite identificar fitohormonas naturales, polifenoles, precursores hormonales, etc., que son la base de sus productos.
Biorizon participa en multitud de proyectos destinados al a obtención de productos ligados al agro sostenible. Muchos ya han finalizado con grandes resultados, caso de Bacagro, que ha logrado mejorar la fertilidad del suelo y crear agentes protectores frente a patógenos a través de bacterias, o bioREFINA, donde ha obtenido, como principal avance, un adelanto en cosecha de productos hortícolas con diferencias significativas de 20 días a través de biofertilizantes a base de microalgas.
Pero no queda aquí, y es que el ritmo en Biorizon nunca cesa. En estos momentos, proyectos como Alquabiotic, destinado a generar un pienso para acuicultura más sostenible y mejorado nutricionalmente con la incorporación de hidrolizados de microalgas enriquecidos en microorganismos probióticos; y Algae4Control, que está evaluando la actividad bioplaguicda de cepas de microalgas frente a los fitipatógenos más relevantes a los que se enfrenta la agricultura intensiva. Para ello, de un abanico que ha superado las 20.000 microalgas diferentes, ya ha sido capaz de caracterizar una veintena de gran interés y con capacidad para actuar como bioplaguicida.
Pero que duda cabe, de entre todos los proyectos que Biorizon desarrolla destaca Sabana, un proyecto europeo ilusionante que moviliza en torno a los 12 millones de euros de inversión y que tiene a Almería como centro de referencia. Igualmente, Sabana busca la obtención, a través de las microalgas, de sustitutos de los productos químicos que se emplean actualmente en la producción agrícola. Y para ello ya tiene a pleno rendimiento la mayor planta de microalgas de Europa y de aplicaciones y desarrollos se hablarán en la presente edición de Fruit Logistica que hoy comienza en Berlín.
En estos momentos, Biorizon se presenta con grandes proyectos a plasmar en este 2020, donde habrá nuevas cepas de microalgas con gran capacidad fúngica y próximamente irrumpirán en el mercadio con dos productos para seguir contribuyendo a una agricultura más sostenible, en este caso a base de bacterias y que mejorarán la eficiencia de la biofertilización en gran medida.
La gran apuesta para revolucionar el cultivo
Actualmente, Biorizon se encuentra inmersa en su proyecto más ambicioso en este campo: Sabana, para el que la firma ha sido seleccionada por la Unión Europea en el Horizonte 2020 y cuya tarea es obtener sustitutos de los productos químicos que se emplean actualmente en la producción agrícola a través de las microalgas. Se trata de la gran apuesta europea por el futuro sostenible del sector agroalimentario y cuenta con un coste total de 10,6 millones de euros, de los que la propia UE aporta 8,8 y que tiene a Almería como principal sala de operaciones, o mejor dicho, a Almería con Biorizon a la cabeza. Para hacerlo realidad, la firma ya cuenta con la mayor planta de investigación y desarrollo de Europa en el ámbito de las microalgas. A nivel competitivo, la gran ventaja que tiene la microalga es su gran capacidad de producción por metro cuadrado, y por tanto se optimizan muchísimo los sistemas productivos.
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