"Creo en la necesidad de la televisión de los ciudadanos"

En otras cadenas la palabra "Cultura" causa repelús porque creen que sólo su pronunciación provocaría una espantada de espectadores. Fran Llorente confía mucho en la palabra "Cultura" y todo lo que conlleva porque sus primeros pasos en firme en la redacción de RTVE los dio en esa sección, en unas informaciones que nunca han faltado en los Telediarios en estos ocho años bajo su dirección. Unos informativos que se distinguen en forma y fondo de la competencia. Mañana, el futuro presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, inicia desde el Congreso su camino hacia Prado del Rey y Torrespaña. Muchos desde el PP han pedido la cabeza de Llorente quien, asegura, seguirá trabajando como siempre pase lo que pase. Mientras, paladea a gusto los tres premios que ha recibido en esta semana: el de la Asociación de la Prensa de Madrid, el del Colegio de Periodistas de Cataluña, y el de la Cátedra Unesco de Comunicación de la Universidad de Málaga, que recogía este viernes. Distinciones a una independencia y concedidos "con sentido común", como destacó Bernado Díaz Nosty, director de la mencionada Cátedra andaluza.

-Los premios se le acumulan. No es casualidad ...

-Estoy muy feliz. Es muy emocionante. Sientes así que hay un reconocimiento a un proyecto, a un compromiso de honestidad, de servicio de televisión pública.

-Ahora que parece que los costes de las televisiones públicas se presentan como prescindibles...

-Creo en la necesidad de una televisión publica potente, en la televisión de los ciudadanos. Hay varios modelos de financiación pero está claro que tienen que ser cadenas estables que no pueden estar sometidas a vaivenes. Los ciudadanos deben sentir que son suyas. En estos tiempos complicados, de ajustes, se piensa más en el gasto público. La clave está en la eficacia, en la rentabilidad, transmitir que el dinero está bien invertido. Los ciudadanos tienen que sentir esa rentabilidad. Por un lado con una programación de calidad y por otro, con una información independiente y rigurosa.

-Los reconocimientos revelan que usted en TVE lo ha conseguido.

-Hace ocho años decía que en el siglo XXI una televisión pública sólo tiene sentido si es independiente del Gobierno. En TVE ha existido la convicción y un compromiso de un grupo de profesionales y también ha habido el apoyo de un cambio legal, como el que se dio hace cinco años con la elección del presidente de RTVE con el consenso del Parlamento.

-El futuro presidente, su futuro jefe, no ha pasado en esta ocasión por el consenso.

-Yo sólo puedo hablar de mi ámbito y siempre digo en estos casos que la política es la política, y yo hago periodismo.

-¿Qué pasará en estas próximas semanas?

-Prefiero centrarme en el reconocimiento al trabajo de tanta gente por parte de los expertos y de la ciudadanía. Sobre el futuro, ya se irá viendo. Seguiré trabajando como siempre.

-¿Cómo ha afrontado en estos años los informativos de TVE?

-Lo he concebido como un proyecto global, compacto y coherente. Elaborando la oferta más completa de información diaria, con todas sus vertientes, con todas las voces. A la vez en RTVE tenemos la fuerza y el resorte para estar en todos los lugares del mundo, con una red de corresponsalías, de centros. Siempre ha sido la intención de ser los primeros y los mejores. En los Telediarios y en programas reportajes como En portada o Informe Semanal. Y por supuesto con rigor y pluralismo: damos voz a distintas opiniones, sin imponer ninguna visión. Son programas de compromiso, de servicio público.

-Los índices de audiencia nunca fueron una losa para usted...

-Yo nunca he creído que los índices de audiencia sean lo más importante. Es más importante lo que piensan los ciudadanos cuando te ven. Prefiero que te reconozcan que haces la mejor información y eso sólo se logra con coherencia. Nuestros informativos se hacen pensando en el espectador, el que está haciendo preguntas desde casa, y tienes que contestarle con tu trabajo. Parte de mi equipo pasó por La 2 Noticias donde lo poníamos en práctica. Hacer televisión en la televisión.

-En estos ocho años ha vivido de todo desde su despacho.

-Ya vivimos un ERE muy duro, donde se perdió a gente muy valiosa, pero también llegaron nuevos redactores que han aportado lo suyo. Han sido tiempos trepidantes...

-¿Un Telediario es muy diferente a cualquier otro de la competencia?

-Los Telediarios, por ejemplo, y aunque sean los más vistos, no están hechos para los índices de audiencia. Trabajamos para una información completa, con noticias sociales, de Sanidad, Educación, Tráfico, Medio Ambiente, Deporte. Y Cultura, con espacio para el cine, el teatro, la ópera, la danza…

-Un refugio para el periodismo ¿pero tiene futuro el periodismo?

-Vivimos un momento complicado en el que hay que buscar una rentabilidad y ese es un problema. Pero hay necesidad de profesionales porque es más necesario que nunca el periodismo de calidad. Hay una constante oleada de datos y necesitas alguien que conteste. Un periodismo de referencia que te dé claves. En una democracia como la nuestra los ciudadanos necesitan participar más y por eso la información y el periodismo son fundamentales. Soy optimista sobre el futuro de la profesión, aunque consciente del mal momento que viven muchas empresas.

-¿Se lleva mal el dinero con la verdad y el rigor?

-Con el premio que he recibido en Málaga he querido recordar que una democracia sana necesita periodismo y necesita periodistas con un trabajo digno, con un sueldo que les permita crear un bagaje.

-Pese a tantos elogios sobre su trabajo y a su actitud, ha tenido constantes críticas desde partidos como el PP.

-Son estrategias políticas. Las organizaciones de la política, como todo el mundo, tienen interés en que su mensaje, su producto, lleguen a la opinión pública. Querer influir sobre los medios es algo normal. Lo importante es que sean los profesionales los que decidan qué y cómo informar. Nos habremos equivocado alguna vez en este tiempo, pero han sido nuestras decisiones. En el acto de Málaga incluí un vídeo de agradecimientos en el que Ana Pastor hablaba del periodismo valiente. Y para eso hay que tener convicción y poder hacerlo. Lo importante es que los profesionales trabajen al margen de las críticas de los políticos.