'House of cards': una tercera temporada presidencial

Tony Soprano de Los soprano; Don Draper de Mad Men, o Walter White de Breaking Bad. Frank Underwood de House of cards es el nuevo antihéroe o villano del momento. Yomvi, la plataforma digital de Canal+, acaba de estrenar en versión original subtitulada los 13 episodios que componen la esperada tercera temporada de House..., un thriller político en toda regla que ya se ha convertido en todo un fenómeno.Yomvi sirve la ficción tal como Netflix la presenta a los espectadores estadounidenses, en streaming.

En los últimos años han proliferado las series que tratan el tema de la política, ya sea directa o indirectamente, pero ninguna ha tenido tanta repercusión y calado como House of cards. Probablemente porque ésta muestra la otra cara de la política, la que se aleja del patriotismo y de los hombres guiados por fuertes principios morales, algo de lo que carecen los protagonistas de esta ficción. Exceptuando un 'principio', el que guía a todos sus personajes: el poder.

Lo que no muchos saben es que House of cards es una adaptación americana de otra serie británica del mismo nombre, emitida a principios de los años 90. Quizás una de las claves del éxito de esta versión sea Kevin Spacey, el actor que encarna a Frank Underwood, un adicto al poder que, como cualquier adicto, hace lo que sea necesario para conseguirlo. Muertes, traiciones, conspiraciones. La trama no gira entorno a un hombre ambicioso dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de ser presidente; Underwood busca algo mucho más sencillo. Frank Underwood es un psicópata del poder. Su objetivo es ser presidente de Estados Unidos porque es el hombre más poderoso del planeta.

Precisamente la última temporada acabó con Underwood jurando el cargo de presidente. Esta tercera entrega arranca cuando lleva seis meses ocupando el despacho oval. Y, según descubre, gobernar no es tan fácil como cuando movía los hilos en la sombra y boicoteaba a sus compañeros en beneficio propio. Lo más interesante de los nuevos episodios, por tanto, será el cariz personal que toma esta nueva etapa.