Aída Nízar y el robo de 162.000 euros en un hotel de Sierra Nevada

Aída Nízar fue la bronquista participante que apareció en Gran Hermano 5, en la edición de 2003, en la que llegó arrasando, peleándose con todo, hablando de ella misma en primera persona y descubriendo el público a un personaje dispuesto a sobrevivir en las tertulias que hicieran falta a partir de entonces. Y así fue, más o menos, habitual en los programas polemistas de Telecinco, se convirtió en un rostro habiutal, más bien de segunda fila, en todos los espacios que requirieran pimienta gruesa. A su vez fue reportera y empresaria 360. Lo que requiera la atención de Nízar, de firmes convicciones conservadoras, allá estará ella. Fue participante de Supervivientes en 2011.

Ha sido la segunda mujer en denunciar el comportamiento violento sexual del ex portavoz de Sumar, Íñigo Errejón. La polemista ha denunciado uno hechos ocurridos en mayo de 2015 en el Auditorio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), cuando acudió como reportera a para cubrir un acto político. Nízar ha detallado que al finalizar el evento, Errejón se "abalanzó" sobre ella y llegó a besarle la mejilla. A pesar de que ella se apartó bruscamente, él se volvió a acercar y le propinó "un fuerte azote en las nalgas" delante de todos los presentes, entre los que se encontraban Ada Colau y Xabier Domènech. Nízar afirma que se marchó sintiéndose "humillada, vejada, baboseada y repugnada" por parte de Errejón.

Esta denunciante que ha seguido los pasos de Elisa Mouliaá ha protagonizado continuos momentos llamativos que le han llevado a la portada y sobre todo a la escaleta de programas como Sálvame. Fue despedida recientemente de Ni que fuéramos, relevo de Sálvame, ahora en el canal Ten.

Entre esas peripecias vividas, o sufridas, por Aída Nízar, figura el robo que sufrió ella y "un acompañante" en un hotel de Sierra Nevada, el 8 de enero de 2017, de donde les desapareció 162.710 euros que habían depositado en la caja fuerte de la habitación. Por esos hechos fue denunciado el entonces técnico de mantenimiento del hotel, que aceptó 12 meses de prisión como autor de un delito de hurto, en un acuerdo previo al juicio, aunque la acusación del fiscal era de 3 años.

Nízar relató entonces que tras pasar el día esquiando junto a unos amigos, volvió a su habitación de hotel y se percató de que la caja fuerte, donde había dejado tal abultada cantidad en metálico, había sido abierta. Ella y su acompañante se dirigieron a la recepción del hotel, donde mantuvieoron una acalorada discusión con la recepcionista a quien habría acusado de ser cómplice del robo. En ese mismo día, consiguieron averiguar que había sido dicho empleado de mantenimiento quien había sustraído los más de 162.000 euros, que en su mayoría estaban reunidos en billetes de 500 euros. El acusado se había llevado el botín a su casa y restituyó lo hurtado.

El dinero pertenecía a Aída Nízar y a raíz de esa situación un juzgado de Granada bloqueó la cantidad robada para que Nízar demostrara que tenía procedecia legal, ya que era un montante superior a loas 100.000 euros.