“No gané los 30.000 euros pero sí el cariño de muchísima gente”
SAMANTHA BALLENTINES | 'DRAG RACE ESPAÑA: ALL STARS'
La 'drag queen' gaditana ha sido la única finalista andaluza del programa de Atresplayer
En abril comenzará la gira de espectáculos basada en el formato junto a sus compañeras
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Pero ¿qué what happened cariño? debió de pensar la gaditana Samantha Ballentines al verse finalista de la primera edición de Drag Race España: All Stars, que hace apenas una semana coronó a Drag Sethlas como la reina suprema. Se le escapó el triunfo por la peluca a la única andaluza que llegó a la última etapa del formato de Atresplayer. La estrella de la fortuna, sin embargo, le augura a la artista un futuro tan brillante como sus looks, con proyectos por doquier que la han convertido en uno de los nombres más exitosos de esta factoría de talento.
–¿Cómo se veía en su paso por la segunda temporada de Drag Race España y cómo se ve tras casi arañar el triunfo en All Stars?
–Más que evolución la gente dice que ha sido una redención o, como se dice en inglés, un glow up, que es como elevarte. Sinceramente, soy la misma en esencia. He aprendido de mis errores, obviamente, e hice caso a las críticas del jurado en mi anterior edición, a lo que decía la gente en las redes y, ahora, con más conocimiento, más contactos y más poder adquisitivo, pues he cogido todo eso, he hecho un cóctel buenísimo y he entrado a demostrar que Samantha puede valer para estar en un Drag Race e, incluso, llegar a la final, como se ha visto. Y que no solo sé quitarme la peluca o hacer un lip sync terrorista, sino uno bonito, que me sepa las canciones bien y las interprete. El que hice de La Zarzamora dicen que es el mejor de la franquicia española, así que cariño, yo creo que me ha salido la mar de bien.
– Aparte del humor, ¿cuáles han sido sus armas para seducir en esta segunda vuelta al formato?
–El humor estaba ahí y, más o menos, es el mismo. Ha sido mejorar la pasarela, los looks; ahí sí ha habido una evolución, quería potenciar al máximo las ideas que tenía. Así he cautivado al público en el All Stars, no solamente a mis fans y a los que se quedaron con ganas de más, sino que mucha gente me ha dicho que les he callado la boca, que no me tragaban y ahora son fans.
–¿Temió en algún momento que ese humor suyo, tan gaditano, tan andaluz, no se entendiese?
–Era consciente de que no se iba a entender. De hecho, teníamos siempre una broma la Estrella (Xtravaganza) y yo de que a ver cómo nos doblaban o subtitulaban en otros países, porque tenemos ocurrencias y frases que son imposibles de traducir. Como anécdota te cuento que me han enseñado capturas de subtítulos en inglés y japonés, porque tengo un amigo sevillano que es traductor en Japón, de traducciones literales de algunas cosas que he dicho. He flipado, vamos.
–Ha traspasado fronteras el éxito.
–Creo que sí. Me han llegado comentarios en inglés, francés, portugués. Me han seguido compañeras de otras ediciones y en Latinoamérica, donde el público es muy pasional, me adoran. ¡Me dicen de repente que me vaya a Yucatán y Monterrey! El domingo pasado yo era trending topic porque la gente quería que ganara. Modestia aparte, estoy superagradecida. No he ganado los 30.000 euros pero sí el cariño de muchísima gente.
–¿Qué ha aprendido y desaprendido en la televisión?
–La tele y la gira de Drag Race te enseñan no solo a perfeccionar tu maquillaje y vestuario, sino también a tener más presencia, a controlar más los nervios, el momento de decir una broma... En resumen, cómo presentarte al público. También a tener mucha paciencia porque los rodajes son muy lentos. Aprendes mucho a canalizar la energía para que cuando den al play, soltarlo todo ahí. A mí, a veces, se me van los nervios por la boca, y he aprendido también a controlar esa fuerza, esa energía Samantha.
–En abril comienza la gira de espectáculos de Drag Race España: All Stars. ¿Qué nos puede contar?
–El formato es diferente al del Gran Hotel de las Reinas. Es más parecido al show que hacen las americanas en la gira Werq The World y va a ser una sucesión de números con interludios en donde Hornella (Góngora) y yo vamos a presentar algunas partes. Te aseguro que cada una va a ofrecer su esencia cien por cien. El público va a ver a otro personaje de Samantha.
–Sin parar de recibir proyectos, ¿diría que es la que mejor ha aprovechado esta proyección de todas las participantes?
–Mucha gente lo dice, incluso mis compañeras, que sin ganar he sido la más lista, la que más trabaja, con presencia en tele, con cameos en series y lo que se viene ahora, con cosas muy chulas. No te puedo decir la clave del éxito. He aprovechado una plataforma para hacer más directos, más contenidos, para moverme más y para ofrecer lo que no se vio la otra temporada. Si eso me ha funcionado, ¡pues ole yo! También te digo que tenía la ventaja de que yo llevaba actuando desde los 20 años y ahora tengo 38. Tenía una trayectoria en locales de España que la mayoría de las demás no tenían, la verdad. Tú puedes ser muy guapa, desfilar muy bien, pero al final lo que busca un local, un cameo de televisión o una serie es que tengas labia, que puedas interpretar, improvisar, que seas 360.
–Con toda esta vorágine que está viviendo, ¿se le ha pasado por la cabeza bajarse de los tacones?
–¡Si es que no puedo! Hay días que me llaman para un bolo y ya lo tengo cogido. Hasta que el cuerpo aguante aprovecharé todo lo que pueda. No he dejado de hacer lo que hacía antes ni los nuevos proyectos.
–¿Cuál es la principal misión del drag en la sociedad actual?
–Hacer saber que valemos para algo más que para estar recluidas en el ocio nocturno, que tampoco lo dejo porque es mi mundo, vengo de allí. Que podemos hacer de todo. Estar con Chenoa en un programa de YouTube, que llevo ya dos temporadas. Hacer shows para todos los públicos, llegar al teatro y a las salas grandes.
–Un próximo proyecto, un sueño por cumplir y una reivindicación.
–Proyectos hay varios. Acabo de salir –justo antes de la entrevista– de una prueba de vestuario para una serie. Puede también que vuelva a Atreplayer. Como sueño, me encantaría tener mi propio show de monólogos en teatro. Y una reivindicación... Pues que puedes ser drag y presentar un telediario.
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