Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Juan Serrano, más conocido como Finito de Córdoba, cumplió ayer en Algeciras con la faena final y triunfal que cerró la 30º edición de las Jornadas de Tauromaquia de la tierra. El edificio Guillermo Pérez Villalta se llenó hasta la bandera para atender a las sinceras y cercanas palabras del maestro, que estuvo acompañado en la mesa por el periodista José Manuel Laza, y se despidió tras serle impuesta la insignia de la ciudad.
Finito, alma y esencia de torero. Ese era el título de su intervención y tal cual se mostró. Divagó sobre la tierra cordobesa, caminó en torno a los 25 años que se cumplen de su alternativa, expresó su devoción hacia los maestros que le han marcado y los que marcan los tiempos actuales, e incluso se atrevió a lamentar que en el mundo taurino "la unión no existe". La nota de color en la jornada de clausura vino de la mano del cantautor algecireño José Carlos Gómez, admirado por el maestro y que no dudó en acompañarlo con su voz y su guitarra.
Serrano empezó hablando de Córdoba, de su última faena en su tierra, que será recordada. "Qué bonito es que pase el tiempo y te sigas sintiendo ilusionado", apuntando a la vez que sigue cometiendo errores y aprendiendo. "Me han visto a un nivel altísimo y qué bonito que les vuelva a sorprender". Aprovechó para agradecer a sus padres, de origen cordobés, y a los ganaderos que crían esas reses que le permiten hacer esas faenas.
Entre idas y venidas de la conversación reconoció que no es partidario de ver vídeos en plena faena, sí lo hace no obstante en el campo, allí se graba para corregir errores. Apuntó ningún toro le ha quitado nunca el sueño y no es supersticioso, otra cosa son las manías, "bastante tenemos ya con el toro para encima tener una superstición".
Entró de lleno en la situación de la fiesta taurina actualmente. Consideró el maestro que "luchar contra los 'anti' -en referencia a los antitaurinos- es absurdo porque no se les va a convencer", por lo que apostó por hablar con los indiferentes, "es una fiesta maravillosa, la más bonita del mundo", defendió.
Sobre sus matadores referentes empezó apuntando a Manolete, del cual veía vídeos de pequeño. Luego por concepto dijo nombres como Antonio Ordóñez o José María Manzanares. Mientras de los actuales habló de José Antonio Morante de la Puebla, Alejandro Talavante, José María Manzanares hijo o José Tomás.
En éste último, la gran figura actual de la tauromaquia, se extendió un poco más. Recordó las 80 veces que ha toreado junto a él y reconoció que es un "ejemplo a seguir", aunque valoró que "deberíamos" ir a su puerta a tocarle y decirle que "ponga orden". Por ello, lamentó que en este mundo de los toros "la unión no existe", cada cual va a lo suyo, elevando con ello Finito que "lo importante sería unirnos, aunque solo fuera un día y decidir quién debe defender el toreo". Insistió por ello que merecería la pena, en referencia a José de Tomás, porque "el poder de convicción que despierta es importante".
Volvió a Córdoba, a sus raíces familiares y al valor de los seguidores. Apuntó, no obstante, que "habrá gente a la que siga sin convencer pero tampoco me preocupa", reforzando en cualquier caso que lo importante para él es que sabe que hay jóvenes que una vez le vieron torear y les despertó la ilusión por ser toreros. La Córdoba taurina entiende que sigue viva, aunque como todo ha ido decayendo, de hecho lamentó que en la escuela cordobesa de tauromaquia antes hubiera 70 alumnos y ahora se cuente con unos diez.
Se dirigió también a Laza, como profesional del periodismo, para mostrarle su preocupación por las noticias de ámbito taurino que se reflejan de algunas faenas en las que más que destacar lo positivo, se suelen centrar en lo negativo. "Así le damos la razón a los 'anti' y hay que convencer a los indiferentes que están en la plaza". Desveló incluso que ahora hay más frialdad en los tendidos, cuando antes por mucho menos se daba tres vueltas al ruedo.
Le preguntó Laza por Juan José Padilla, cuyo hermano estuvo presente en la jornada. Finito destacó que para él "es más que un torero, he tenido momentos más íntimos con él que con mi propio hermano", reconociendo el carácter y personalidad que ambos poseen.
Habló el maestro también, a preguntas del moderador, de las consecuencias que ha podido generar en su carrera ser y decir lo que piensa. Defendió ahí que "nunca he intentado traicionar mi concepto".
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios