Sevilla sigue vendiendo abonos para los toros mientras Arlés, Valencia y Castellón los aplazan

Toros | Coronavirus

El Gobierno valenciano ha decidido suspender las Fallas y la Magdalena, programadas para los próximos días

Exterior de la Plaza de toros de la Maestranza.
Exterior de la Plaza de toros de la Maestranza. / Juan Carlos Vázquez
Agencias

11 de marzo 2020 - 14:41

La rápida propagación del Coronavirus en España ha afectado también a los toros, tanto que las dos primeras ferias grandes de la temporada taurina, las Fallas en Valencia y Magdalena en Castellón han sido aplazadas por la Generalitat valenciana. A ellas se une la de Arlés, en Francia. En Sevilla, por el momento, "seguimos vendiendo abonos", indican desde la Maestranza, que tiene previsto abrir su temporada taurina el próximo 12 de abril, Domingo de Resurrección

Las Fallas iba a ofrecer, entre otros atractivos, la reaparición en Europa el peruano Roca Rey. Una corrida para la que ya se habían agotado las entradas de una plaza que posee un aforo de 12.000 espectadores. El 15 de marzo también había generado mucha expectación el cartel con Ferrera, Morante y Manzanares, así como las del 16 y el 18, en las que estaba Enrique Ponce, que celebra sus 30 años de alternativa.

También la feria de Castellón, que iba a dar comienzo este domingo, queda aplazada, con el deseo de que puedan celebrarse "más adelante y cuando la situación sanitaria lo permita", al igual que se hizo con el "Carnaval de Venecia, la Feria de Turismo de Berlín y el World Congress Mobile de Barcelona", ha subrayado Ximo Puig, presidente de la Generalitat.

Los toros en Madrid, también en jaque por el coronavirus

El Coronavirus no va a afectar únicamente a estas dos ferias, ya que muy posiblemente trastocará también el inicio de temporada en la plaza de toros de Las Ventas, que iba a dar el pistoletazo de salida el 22 de marzo con una novillada picada y en cuyo ruedo ha cesado ya la actividad de la escuela taurina de la Comunidad madrileña. Pero además va a poner en jaque otros festejos como la tradicional corrida riojana de San José en Arnedo. Como la propia Feria de San Isidro, el considerado mundial del toreo, que también podría estar en el aire, a la espera de acontecimientos.

Este parón en la temporada taurina supone un traspiés muy importante para los toros, pues, a diferencia de los eventos deportivos, sería impensable una corrida a puerta cerrada por mucho que las televisiones tengan los derechos de algunas ferias, teniendo en cuenta que el público aquí es parte fundamental del espectáculo a la hora de valorar y premiar las faenas de los toreros.

No obstante, y hasta el día de hoy, la temporada estaba transcurriendo con normalidad y las primeras ferias del año como la de Valdemorillo (Madrid), o las más recientes en Olivenza (Badajoz) e Illescas (Toledo) se han desarrollado sin ningún tipo de sobresalto, festejos, eso sí, que de momento serán los últimos en haberse celebrado durante este convulso año marcado por el Coronavirus.

La Fundación Toro de Lidia pide una "reunión urgente" con Cultura

El presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, ha solicitado por carta una reunión urgente al ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Uribes, para ponerse a disposición del Gobierno "ante las circunstancias" y para abordar los posibles daños en el sector de la tauromaquia ante la "muy previsible" suspensión, cancelación o aplazamiento de corridas de toros y otros espectáculos taurinos a consecuencia del COVID-19.

Desde la Fundación Toro de Lidia han admitido que "es muy previsible" que las corridas de toros sufran aplazamientos o cancelaciones ya que "no tiene sentido" que las corridas de toros se lidien "a puerta cerrada", ya que el papel del público es "crucial". Aseguran que "la gente del toro está al servicio de las circunstancias".

Por ello, Martín ha enviado una carta al ministro de Cultura en la que le expone que "naturalmente" tendrá un "importante impacto negativo" en la industria del toro pese a que aún no se pueden estimar las consecuencias. "Será un año difícil para el sector, como para otros sectores", advierten desde la Fundación, por lo que en la reunión Martín le pedirá que se pongan en marcha planes de apoyo y contingencia para la industria.

En todo caso, desde la Fundación Toro de Lidia insisten en que el sector seguirá "a rajatabla las recomendaciones" de las comunidades autónomas, del Ministerio de Sanidad y que "la gente del toro arrimará el hombro y ayudará en la medida que pueda" a solucionar la situación sanitaria provocada por el coronoavirus.

En cuanto a los efectos en las ganaderías, desde la Fundación explican que serán "importantes", ya que el ganado tiene un gasto en alimentación "todos los días", pues no es como una cadena de producción que se puede parar pero los toros y vacas generan unos gastos fijos diarios como por ejemplo su alimentación y cuidados y no todas las reses podrán aplazar su lidia a la próxima temporada. "Cada animal supone un gasto importante", señalan.

Al mismo tiempo, advierten de que los impactos no solo afectarán a las empresas taurinas, al campo y a sus ganaderías, sino también a las ciudades porque en ferias importantes la repercusión económica es de "decenas de millones de euros". Sobre el impacto "sentimental" lamenta que los aficionados se queden sin las corridas como por ejemplo los valencianos se quedarán sin sus fiestas pero confía en que "la gente del toro se lo tomará bien, dadas las circunstancias".

Fuentes de la fundación desconocen cuánto durará la situación y garantiza que el sector adoptará y apoyará las medidas necesarias para la salud de la sociedad en esta crisis. De este modo, de cara al verano, advierte de que las medidas podrían incluso llevar a plantearse la suspensión de los Sanfermines, lo que lleva a reflexionar, según señala, del impacto de la tauromaquia para la riqueza, la cultura, el turismo y las formas de celebración de los españoles.

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