La oficina de derechos de autor de EEUU no atiende los esfuerzos de preservación de videojuegos

En una decisión que ha causado consternación en la comunidad de preservación de videojuegos, la Oficina de Derechos de Autor de EEUU ha negado una crucial excepción a la Digital Millennium Copyright Act (DMCA).

Anunciada a finales de octubre de 2024, esta decisión impedirá que bibliotecas y archivos proporcionen acceso remoto a videojuegos que ya no están disponibles en el mercado, limitando así el acceso a una parte significativa de la historia del gaming.

La historia del videojuego se pierde

Desde 2021, organizaciones como la Video Game History Foundation (VGHF) y la Software Preservation Network (SPN) han estado abogando por una exención que permita a estas instituciones acceder a videojuegos descatalogados a través de emuladores.

Su argumento se basa en la necesidad de preservar un medio que, según un informe de la VGHF, tiene aproximadamente el 87% de los videojuegos lanzados antes de 2010 fuera del mercado.

Sin esta exención, las bibliotecas se ven limitadas en su capacidad para apoyar la investigación y la educación sobre un arte que ha marcado la cultura moderna.

El uso recreativo en contraposición de la investigación académica

La Oficina de Derechos de Autor, al dictar su fallo, argumenta que el acceso remoto a estos juegos podría facilitar el uso recreativo en lugar de la investigación académica, algo que podría afectar negativamente las ventas de títulos clásicos reeditados.

Esta postura ha sido criticada en la comunidad de preservación, donde se considera que la decisión favorece a los grandes editores en detrimento de la preservación cultural.

“Es frustrante ver cómo la Oficina prioriza los intereses de los grandes editores sobre la preservación de nuestro patrimonio cultural”, declaró un representante de la VGHF.

La lucha por la preservación de los videojuegos no es solo una cuestión de nostalgia, sino un intento de salvaguardar una forma de arte que refleja la innovación tecnológica y las tendencias sociales de nuestra época.

Sin un marco legal que apoye estos esfuerzos, muchos juegos clásicos podrían quedar en el olvido o ser extremadamente difíciles de acceder, limitando la capacidad de investigadores, historiadores y gamers para explorar la evolución del medio.

Seguirán reclamando cambios en la legislación

A pesar de este revés, la VGHF y la SPN han reafirmado su compromiso de continuar luchando por cambios en la legislación de derechos de autor.

Están explorando alternativas y aumentando la conciencia pública sobre la importancia de preservar los videojuegos como parte de nuestra historia cultural.

“Esto no es solo sobre juegos antiguos, se trata de asegurar que las futuras generaciones puedan aprender de la evolución de este medio”, subrayó un portavoz de la VGHF.

Con el crecimiento de la industria de los videojuegos, que generó aproximadamente 184.400 millones de dólares en 2022, se hace más evidente la necesidad de establecer un sistema de preservación robusto que reconozca su relevancia cultural.

A medida que la tecnología avanza, es vital que se desarrollen estrategias adecuadas para proteger este legado y facilitar su acceso para la investigación y la educación.

El cruce de intereses

La decisión de la Oficina de Derechos de Autor de EEUU es un claro indicativo de la lucha que se libra entre los intereses comerciales y la necesidad de preservar nuestra herencia cultural.

La comunidad de jugadores debe seguir abogando por cambios en las leyes de derechos de autor que permitan el acceso y la preservación de estos importantes recursos.