Una familia real unida al mar y al viento
Vacaciones náuticas en Palma
Felipe VI, don Juan Carlos, doña Sofía y la infanta Cristina compitieron en unos Juegos en alguna modalidad de vela
Si hay un deporte ligado a la monarquía española ese es la vela. Esta disciplina olímpica, que ya nos ha brindado un par de medallas en Tokio 2020, cuenta con una influencia decisiva de la Familia Real. El propio Felipe VI estuvo presente en el campeonato de vela de los Juegos Olímpicos de Barcelona ‘92. La implicación de la Familia Real con los deportistas españoles quedó demostrada con la visita que hicieron los más representativos antes de poner rumbo a Japón.
El palacio de Palma incluso resume en su nombre la pasión familiar, Marivent, Mar y Viento.
La pionera de la familia en la vela fue la reina Sofía. Ella participó como reserva, representando a Grecia, su país natal, en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960. Con esa tripulación su hermano Constantino obtuvo el oro en la clase Dragón. El rey emérito también ha competido en una cita olímpica. Juan Carlos estuvo presente en Múnich ‘72, formando parte del equipo español y donde solo pudo lograr un flojo decimoquinto puesto.
Los hijos del que fuera monarca español también han continuado con la tradición familiar. De este modo, la infanta Cristina participó en los Juegos Olímpicos de Seúl ’88, actuando como reserva en el 470 femenino. Además, ofició como abanderada de la delegación nacional en la ceremonia de apertura de los mencionados Juegos. La gran cita llegaría con la celebración de Barcelona. El actual rey, que se había empapado de la pasión por la vela de su familia, se preparó a conciencia con un claro objetivo: conseguir una medalla. Durante la preparación cabe destacar su gran actuación en el Campeonato Mundial de Vela de la clase Soling, que se disputó en Cádiz en 1992.
En aquellos Juegos Olímpicos el por entonces príncipe era uno más en la villa. Sus compañeros en vela fueron Fernando León y Alfredo Vázquez. Junto a ellos, Felipe VI realizó multitud de pruebas para llegar de la mejor manera posible a los Juegos. Pese a ello, Felipe y su tripulación finalizaron sextos en la medal race, haciendo honor a su denominación como actual monarca de España. Le faltó una pizca de suerte para cambiar el diploma olímpico por medalla. No obstante, el impulso que supuso la sexta plaza y la pasión por la vela siguen muy vigentes en el actual rey de España.
Muchas voces apuntan a que la simbiosis existente entre la Familia Real y la vela ha sido determinante para que esta disciplina olímpica sea una de las más prolíficas en cuanto a medallas conseguidas. Las intervenciones del rey emérito han resultado fundamentales para la vela española. Seguramente España no habría llegado a la situación actual en competiciones como los Juegos Olímpicos, Vuelta al Mundo, Copa América, Circuito Med Cup, entre otros, sin la mediación de la Familia Real española.
Esta semana el rey Felipe VI ha estado disputando la Copa del Rey de Vela, que el año pasado tuvo que ser suspendida por la pandemia de la COVID-19. Un total de 105 embarcaciones de 19 países diferentes se dan cita en esta prueba que se desarrolla en la Bahía de Palma. Hoy, a las 21.00 horas, Felipe VI preside la entrega de trofeos de la Copa del Rey de Vela que tendrá lugar en Ses Voltes. Con la ceremonia de entrega de premios se pone el punto y final a seis días de competición en la Bahía de Palma con la presencia del monarca en varios momentos de la semana. Felipe VI ha patroneado el Aifos 500 y el pasado miércoles presidió en el Real Club Náutico de Palma la ceremonia de izado de bandera por el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.
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