Vuelve el glamour de los locos años 20 gracias a la Joyería Gordillo
Joyas de Capricho
Brilla la colección Lempicka en su presentación en el precioso hotel Casa Palacio Maria Luisa
Cádiz/En estos “años 20” tan locos que nos está tocando vivir, viene estupendo que la joyería Gordillo, haga un guiño a los 20 del siglo pasado, lanzando una colección de joyas inspirada en la artista Tamara Lempicka.
Esta joyería artesana, situada en el centro histórico de Cádiz, está marcada por su dedicación y pasión en el diseño de joyas. Y en el afán por encontrar esa complicidad con el cliente, se ha buscado la esencia de una gran mujer para transformarla en una joya. Una joya diferente, exquisita, y sobre todo con mensaje.
¿Quién fue Tamara Lempicka?
Tamara, una pintora transgresora y referente de la mujer moderna en esa época, fue y sigue siendo todo un icono inspirador.
Tamara Rosalía Gurwik-Górska, nació en una familia donde los lujos y la abundancia lo eran todo. Marcada por esa infancia, su madurez vino marcada por las flappers: un nuevo estilo de mujer. Jóvenes con falda corta, sin corsé y con un corte de pelo a lo bob (es decir,a la altura de las orejas), conduciendo, y escuchando una música demasiado moderna para esos tiempos como era el jazz.
Con una vida de película, podría haber sido un personaje del film ”el Gran Gatsby”. Amiga de millonarios, grandes personajes y artistas como Picasso, Cocteau, Orson Welles, Tyrone Power, Greta Garbo y Dalí entre otros.
Este “Autorretrato en Bugatti Verde” es una de sus obras más representativas de ella. Potente imagen de una mujer independiente, de mirada desafiante al mundo.
Fuera de lo que era “el comportamiento aceptable” de esa sociedad, Tamara emanaba elegancia y atractivo.
Personaliza tu encanto
A la estética de la pintura de Tamara se le denominó cubismo suave.
Como se puede observar en las fotos, la colección de las joyas viene marcada por las líneas rectas, sobrias, pero a la vez con movimiento.
Para que las mujeres podamos transmitir nuestro propio carácter en estas pequeñas obras de arte, se personalizan al gusto con piedras como el lapislázuli, malaquita, ónice, madre perla y carneola, para ser engarzadas luego con oro rosa.
El color de estas piedras suelen están presentes en sus cuadros, como el cuadro anterior y los que llevo puestos en la foto. Lo bueno es que no pesan y que tanto puedes ponértelas para una fiesta de “alto copete” como para el día a día dándole un toque de distinción.
Nos despedimos esta semana con mucho encanto y belleza Lempicka.. Hasta la semana que viene, y mientras tanto puedes seguirme en instagram @comerdelujo
Algo más sobre Comerdelujo
Me llamo Angélica Jódar del Álamo, ingeniera de telecomunicaciones reinventada en viajera gastrónoma, y sobre todo amante de esta tierra andaluza y de su gente.
Mi historia podría ser un ejemplo de aquello que llaman “salir de la zona de confort”: pasé de trabajar en Barcelona en un banco como directiva a emprender una aventura en Cádiz.
Empecé esta nueva andadura estudiando un máster de Turismo y Gastronomía en el Basque Culinary Center en San Sebastián. Y como enamorada del Sur y teniendo un folio en blanco para dibujar mi nueva vida, me vine a Jerez donde llené de vivencias mi blog de @comerdelujo e Instagram @comerdelujo .
Ya llevo casi cuatro años escribiendo, dando a conocer “Caprichos” de esta tierra y trabajando desde la admiración e ilusión de esa niña inquieta y exploradora que llevo dentro.
Me encantará compartir contigo estos grandes pequeños tesoros, así que te espero en este caprichoso viaje!
Y recordando a Oscar Wilde: “ Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida“.
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