Cómo hay que cuidar la ropa de invierno para que no se estropee en el armario
Abrigos, prendas de piel, piezas de lana... Te contamos cómo debes guardar la ropa de invierno en el armario para que permanezca en perfecto estado
Diez ideas de decoración para darle un nuevo aire a tu casa este otoño sin gastar un solo euro
Puede que ya te hayas enfrentado a una de las tareas más odiadas del Universo: hacer el cambio de armario. Has descubierto el método 5S japonés y, después de haber llevado el otoño a la decoración de casa, tenías claro que era el momento de sacar la ropa de abrigo y colocarla en base a la ideas para mantener el armario ordenado. Vale, ya has llevado cabo la parte más aburrida del cambio de armario y ahora te toca volver a encontrarte con tus prendas de abrigo preferidas. Pero, después de tanto tiempo almacenadas, te surgen dudas sobre cómo cuidar tu ropa de invierno para que no se estropee en el armario.
Está claro que durante el verano la mayor parte de las prendas de abrigo permanecen al fondo del armario, cogiendo humedad y polvo, y la emoción que vine con la llegada de una nueva temporada se puede ver algo apagada cuando abrimos el armario y notamos que hace falta darles un lavado de cara. ¿Limpiarlas o no? ¿Lavarlas en casa o llevarlas a la tintorería? Estas, entre otras, pueden ser algunas de las dudas que pueden surgir al respecto. Por ello, Mr Jeff, start up española de franquicias internacionales de lavandería, explica qué cuidados se deben de tener en cuenta para que nuestras mejores prendas para el otoño se vean como nuevas antes de lucirlas después de meses.
Al hacer el cambio de armario uno se puede encontrar con algunas sorpresas, desde manchas en algunas prendas, pequeños agujeros e incluso el característico olor de la ropa con exceso de humedad. No es secreto que la ropa de invierno necesita de una mayor atención con respecto a las prendas de verano, al tratarse de prendas compuestas por materiales y texturas mucho más complejas y delicadas. Los tejidos que ayudan a proteger del frío – lana, piel, plumas…– son muy susceptibles a la humedad ambiental y, quizá, por esa razón el uso de agua para limpiarlas puede suponer todo un gran reto o incluso resultar imposible.
Cada tipo de tejido requiere de ciertos cuidados, por lo que conocer sus necesidades y aprender a tratarlas es imprescindible para ayudar a preservar su estado original por mucho más tiempo y alargar su vida útil. Para ello, los expertos de Mr Jeff dan los trucos clave para tratar los tejidos más populares de las prendas de abrigo y cuidar así la ropa de la temporada entrante.
Cómo cuidar las prendas tejidas
Los suéteres tejidos y bufandas se pueden meter sin problema a la lavadora siempre y cuando tengamos en consideración no usar agua caliente ni plancharlos ¿por qué?
Porque los tejidos que conforman la prenda se ensanchan con el calor aplicado del agua o la plancha y pierden su forma, lo que hace que se vean desgastados y hasta opacos (dependiendo del material). Si tus suéteres huelen a humedad o descubriste una mancha de dudosa procedencia lávalo con agua fría y evita colgarlo, lo mejor será dejarlo secar sobre una silla de plástico o extendido en una superficie plana para que no se deforme.
Cómo cuidar las prendas de terciopelo y ante
Lo más importante para asegurar el mejor cuidado para este tipo de tejidos tan delicados es leer detenidamente las indicaciones de la etiqueta de estas prendas. Los tejidos como el terciopelo y el ante siempre se recomiendan lavar en seco y no pueden plancharse con planchas de metal. Además, suelen ser enemigos del agua, por lo que es aconsejable evitar el contacto directo con la lluvia.
Cómo cuidar las prendas de plumas
Cada vez que se limpia un abrigo de plumón, los interiores comienzan a desgastarse. Lo ideal es limpiar sólo las zonas más sucias con un cepillo de cerdas suaves y alguna espuma quitamanchas. Nunca debe lavarse con agua toda la prenda, por lo que el lavado en seco en tintorería es lo más prudente para no estropear la prenda.
Cómo cuidar las prendas de piel o pelo sintético
El material sintético en contacto con el agua tiende a estropearse y, en exceso, o al estar en un lugar demasiado húmero por mucho tiempo, puede comenzar a generar moho. Si en días de lluvia tu abrigo se moja, al llegar a casa asegúrate de retirar el exceso de agua sacudiéndolo fuertemente. Después se puede colgar en un lugar seco y caliente hasta que seque por completo.
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