Borrón y cuenta nueva

Tras una semana de parón por Semana Santa, el Xerez comienza a preparar hoy la recta final de la competición. Restan seis partidos para la conclusión de la Liga y todos quieren terminar de la mejor forma posible para no echar por tierra todo el esfuerzo y el trabajo realizado desde que el balón comenzó a rodar el pasado mes de septiembre.

El Deportivo, que se encuentra en su peor momento de la campaña al acumular cinco derrotas seguidas, no lo va a tener fácil ni por el estado de ánimo de los futbolistas ni por las numerosas bajas que acumula por culpa de las lesiones.

El plantel, tras disfrutar de unos días libres, llevó a cabo la primera sesión de trabajo de la semana el pasado lunes -ayer descansó- y Mendoza ya sabe que de todos los jugadores en el dique seco sólo va a recuperar a Daza, que ya ha dejado atrás el fuerte golpe que recibió en la rodilla en el encuentro que el Deportivo disputó en Los Cortijillos el pasado 15 de marzo y que le ha obligado a perderse los dos últimos compromisos.

Casares ya ha comenzado a tocar balón y ha aumentado su ritmo de trabajo pero aún no ha superado del todo sus problemas en los abductores y lo mismo le sucede a Álvaro. El extremo ha mejorado pero no está a tope una vez superada su pubalgia. Nene continúa con problemas en la parte posterior del muslo y Beni, con sus molestias en la rodilla. Además, durante estos días, el equipo ha perdido a su único delantero nato, Paquito, que se ha marchado a Mallorca por problemas laborales.

En el capítulo de altas, además de Daza, también vuelven a estar a las órdenes del entrenador jerezano Pedro y Caro, una vez cumplidos sus respectivos partidos de castigo frente al Algaida en El Picacho sanluqueño.

Tras la primera toma de contacto de entrenamientos de la semana, Mendoza encuentra a los jugadores "animados y con muchas ganas de que llegue el domingo. Creo que estos días de descanso nos han servido a todos para despejarnos y todos hemos vuelto con las pilas cargadas. Todo es cuestión de sacar adelante un encuentro. Les he pedido un último esfuerzo para terminar la Liga de la mejor manera posible, el final de la Liga lo tenemos a la vuelta de la esquina. Durante todo el año hemos demostrado una gran profesionalidad y hay que concluir del mismo modo".

Y es que Mendoza sigue convencido de que "en cuanto la pelota entre y ganemos un partido, todo cambiará y se verá de una forma totalmente diferente, el problema es psicológico no es de fútbol. El objetivo era la permanencia y es el que queremos atar cuanto antes para evitar sorpresas desagradables y estar tranquilos. En un momento de la temporada, gracias al buen trabajo que realizamos todos, nos colocamos en la parte alta de la tabla y soñamos con metas mayores, luego bajamos el nivel y eso nos pasó factura pero la temporada es buena pese a que ahora no estemos en nuestro mejor momento ni muchísimo menos".

Al margen de pedir un último esfuerzo a sus jugadores, Mendoza también se lo pide a la afición. "Durante toda la campaña nos ha apoyado en los buenos y en los malos momentos y ahora más que nunca les necesitamos. Estamos terminando la competición y queremos hacer con un buen sabor de boca porque ellos lo merecen. Tenemos que dejarnos la vida en estos partidos por ellos, que no se merecen lo que le está pasando al club. El domingo tenemos que salir concentrados y a por todas, no podemos fallarles una vez más".

Paquito se ha marchado y el entrenador lo lamenta tanto a nivel personal como a nivel profesional. "Es un gran chaval, que lo ha dado todo. No ha tenido suerte de cara al gol y ha sido una pena porque es muy profesional. No ha visto recompensado su trabajo y entrega en forma de goles. Además, en el vestuario era un compañero excelente, todos los hemos sentido y le deseamos lo mejor en su nueva vida lejos de Jerez. No se perdió nunca un entrenamiento, estuvo trabajando hasta el día en el que se despidió y nos ayudó mucho en todo lo que estaba en su mano".