El otro pichichi xerecista

Ya decíamos en una ocasión anterior al hablar sobre el primer club español que practicó el foot-ball -el Jerez Cricket Club- que la digitalización de las hemerotecas y la facilidad para acceder a toda la información que contienen, lo que en dicho caso permitió realizar tan importante descubrimiento, provocaría que en lo sucesivo se produjeran nuevos hallazgos sobre la historia del fútbol en nuestra ciudad.

Lo que antes era una labor tediosa, repasar página por página todos los periódicos publicados en cada año, con la consiguiente dedicación interminable y agotadora de tiempo y los continuos desplazamientos hasta la sede las hemerotecas y bibliotecas, ha pasado a convertirse gracias a los motores de búsqueda y a la red en una tarea más práctica, cómoda y efectiva.

Desde tu propia casa es posible tener acceso a millones de páginas de diarios nacionales y extranjeros a un solo golpe de clic, afinando las búsquedas para centrarla en los datos que necesitamos hallar y eliminando de un plumazo todas las páginas que contienen información irrelevante para nuestros intereses.

Y de este modo, los resultados no se han hecho esperar y hoy traemos a los aficionados un interesante dato obtenido gracias a la labor de recopilación estadística del portal de internet BDFútbol.com.

Hasta el momento el Xerez CD podía presumir de contar en su historial con un jugador máximo goleador de la Segunda División que, como todos los aficionados conocen, fue el isleño Yordi en la temporada 2007/2008, cuyos 20 goles fueron vitales para conseguir una permanencia en la categoría en la que pocos creían a tener de cómo se desarrollaba la temporada.

Pues bien, a este entorchado hemos ahora de sumar dos nuevos galardones puesto que en las temporadas 1943/44 y 1944/45 el delantero del Xerez FC Juan Araujo se había proclamado también máximo goleador de Segunda División, lo que hasta ahora desconocíamos, añadiendo de este modo dos muestras más de brillantez en el palmarés del fútbol jerezano.

La sensacional actuación del ariete xerecista no fue meramente anecdótica sino que coincidió, o mejor dicho, fue una de las causas que explican que el Xerez FC estuviera cerca de lograr el ascenso a Primera División en ambas temporadas.

Cedido por el Sevilla FC, en cuyo equipo amateur había venido compitiendo, el Pato Araujo recaló en el Xerez FC la temporada 1943/44 a la edad de 23 años. La base de su juego era un tremendo olfato de gol sustentado en una gran eficacia y poderío físico que le permitía destacar especialmente en los remates de cabeza. Su incorporación supuso un salto de calidad en la plantilla azulina pero no debemos olvidar que ya la campaña anterior el Xerez FC había disputado, aunque sin mucho éxito, la fase de ascenso a Primera División.

En su primera temporada en nuestra ciudad Araujo jugó todos los partidos de liga -26- y anotó 21 goles, tres más que el siguiente mejor goleador, y al igual que el equipo se mostró más eficaz actuando como local (15) que como visitante (6). En doce partidos se quedó sin anotar, en ocho marcó un gol, en cinco hizo dos goles además de conseguir un hat-trick.

El cuadro xerecista finalizó entonces invicto en los encuentros como local, obteniendo destacados triunfos ante Hércules C.F., Real Betis Balompié, Real Murcia y Zaragoza C.F. entre otros, que incluso le llevaron a liderar la clasificación en las primeras jornadas. Sin embargo, obtuvo escasa renta en los partidos a domicilio, lo que le privó de una mejor clasificación.

El empate en casa ante el Real Gijón en la penúltima jornada del campeonato acabó con todas las opciones de los azulinos. A la conclusión de la liga el Xerez F.C. ocupó el quinto puesto en la tabla, quedando a dos puntos del ascenso directo a Primera División e igualado con el Club Deportivo Alcoyano, que se clasificó para la promoción de ascenso por un sólo tanto en la diferencia de goles general.

Tras esta destacada aunque algo irregular campaña, Araujo encaraba su segundo año como integrante de la plantilla del Xerez FC en Segunda División la temporada 1944/45, que resultaría la de su consagración como delantero centro goleador puesto que fue incluso capaz de mejorar sus números. El ariete azulino participó en 24 de los 26 partidos de liga y consiguió un total de 24 goles, lo que arroja un fantástica media de un gol por partido, y con siete de ventaja sobre su inmediato perseguidor.

La primera vuelta de Araujo fue sencillamente genial, pues en ella marcó 17 goles, con una racha de 9 partidos consecutivos anotando (de la jornada 1 a la 9), mientras que en la segunda su efectividad fue menor. Esta temporada se quedó en nueve partidos sin marcar ningún gol, en doce anotó uno, en dos subió dos al marcador, consiguió un hat-trik además de hacerle cuatro goles al Racing Club de Ferrol en Domecq. En casa volvió a mostrarse más resolutivo marcando 16 goles por 8 jugando como visitante.

Por ello, el Xerez F.C. volvió a rozar esta temporada el ascenso a Primera División. El equipo rondó durante todo el campeonato las primeras posiciones, apoyándose en destacadas victorias sobre el Real Club Celta de Vigo, el Real Santander y el Hércules C.F. A falta de dos jornadas para terminar la competición los azulinos dependían de sí mismos para lograr el pase directo a la máxima categoría pero una derrota en casa ante el C.D. Alcoyano -que también se jugaba un ascenso que finalmente alcanzaría- acabó de un plumazo con las aspiraciones de los xerecistas. El equipo terminó la liga de Segunda División repitiendo la clasificación obtenida la temporada anterior, es decir, la quinta posición, y con la sensación de haber dejado pasar una oportunidad inmejorable de ascender a la división de honor que ya no se presentaría de nuevo hasta muchos años después y que sin duda habría cambiado de manera radical el destino inmediato del club.

Decimos esto porque tras estas dos fantásticas campañas, el Sevilla FC reclamó a su jugador para la primera plantilla del club hispalense y, casualidad o no, tras su marcha el Xerez FC cambió diametralmente de cara, no levantó cabeza y en la campaña 1945/46 dio con sus huesos en la Tercera División, lo que acabó precipitando su desaparición.

Y precisamente en esa misma temporada ya en el Sevilla FC, Araujo se convertiría en una leyenda para los nervionenses puesto que el 31 de marzo de 1946 fue el autor del gol con el que el conjunto blanco se proclamó campeón de liga de Primera División al empatar en el campo de Les Corts frente al FC Barcelona en la última jornada del campeonato.

Tras más de una década como sevillista retornó en la campaña 1957/58 a nuestra ciudad para ingresar esta vez en el Jerez CD, aunque con menos suerte ya que el equipo perdió ese año la categoría. Esta temporada fue la última de Araujo como futbolista profesional.

Como xerecistas debemos sentirnos orgullosos de haber contado entre nuestros jugadores con uno de los mejores delanteros de los años 40 y 50, protagonista de grandes logros colectivos e individuales, como los dos pichichis de Segunda División que a partir de ahora se añaden al historial del fútbol jerezano.

(*) Ernesto Alba es licenciado en psicopedagogía y autor del 'Breve historia del fútbol en Jerez, luces y sombras del xerecismo'.