Empate amargo en Puente Genil (1-1)

Puente genil/únicamente de empates se alimenta el Xerez Club Deportivo en su retorno a Tercera División. Al tercer capítulo de la liga desaprovechó los condicionantes favorables gestados en la segunda parte y una discutible gestión de la ventaja en el marcador y de la superioridad numérica le privó de conseguir de una victoria que lo hubiera emplazado en la zona media-alta de la clasificación.

Como ya ocurriera en el desplazamiento a Lucena, el equipo de Vicente Vargas se adelantó en un saque de esquina, asumido por Javi, desde el banderín de córner, y rematado por Juanito Benítez, cabeceando a gol desde el segundo palo. Diez minutos más tarde, Paco Borrego exageró un careo con Salva Vegas y el colegiado expulsó con roja directa al extremo del Salerm Puente Genil, que acababa de recibir una tarjeta amarilla al interpretar el árbitro una simulación de penalti. El Xerez Deportivo consintió la subversión de los anfitriones, concedió una pena máxima que ejecutó Maero, decretada por manos de Polaco, y Paco Borrego, central inexpugnable y referente espiritual de su escuadra, despejó un balón en la raya de gol en el ocaso del duelo.

Hasta cuatro cambios -uno obligado por la sanción impuesta a Dani Hedrera- introdujo Vicente Vargas en su once. Isra se acopló en el eje de la zaga junto a Borrego, Agu aceptó la misión de sostener el centro del campo con Polaco, Javi ocupó la mediapunta sustituyendo a David Narváez -desaparecido de la convocatoria sin que mediara lesión ni castigo federativo-, y José Vega discurría por el extremo zurdo. Una pancarta solidaria con la reivindicación del Xerez CD ante el Ayuntamiento por la negativa a utilizar los campos municipales recibió a la expedición azulina en el Manuel Polinario. Los mismos aficionados que la colocaron en la grada se encargaron de arrancarla cuando distintas decisiones del trencilla encresparon el ambiente.

La homogeneidad entre ambos litigantes imperó en una primera parte identificada por el interés ofensivo mutuo. Conscientes de las características de la superficie, el Xerez Deportivo repetía secuencias de desplazamientos en diagonal desde la defensa y el mediocampo hacia José Vega. Los de Vargas no rehusaban el contacto físico y el reto en intensidad y vehemencia planteado por el Salerm Puente Genil.

Un zapatazo a la escuadra de Salva Vegas, enviado a córner por David Zamora, alertó de las pretensiones rojillas. En el córner posterior, Montero rozó la diana directa. El dibujo del Xerez Deportivo contenía una defensa adelantada y un conjunto agrupado sin permitir espacios que alumbraran estampidas del Salerm Puente Genil.

Reiteradamente, el Xerez CD prefería percutir por los costados. En la retaguardia, Quirós y Guerrero frenaban con solvencia a Salva Vegas y Carracedo. El primer acto se extinguió con un tanto anulado a Bubu por presunto fuera de juego y dos oportunidades diáfanas del Xerez, protagonizadas por Pedro Carrión, que disparó al palo, y por Javi, cuyo chut tras un regate elegante y clínico, lo reprimió Alejo.

El Xerez Deportivo demostró mayor capacidad física en la segunda parte que en anteriores encuentros, beneficiándose además del decaimiento general del ritmo del partido. Juanito Benítez y Pedro Carrión comandaban con indiscutible clase la vanguardia foránea y los de Vicente Vargas continuaban generando situaciones de peligro. Dos conexiones de Javi y el delantero de Cártama anticiparon la fase más complicada para el Salerm.

Juan Arsenal sacrificó a un punta, Bubu, como vía para introducir a Miki, centrocampista que debía contribuir a una mayor posesión. Poco se movió el cronómetro hasta que Juanito Benítez desniveló el tanteo, primer gol encajado por Cristian en esta competición liguera.

El técnico rojillo decidió agotar las dos sustituciones restantes y ordenó el debut del atacante Germán del Pozo. El Salerm Puente Genil atravesó un lapso de desconcierto e inoperancia. Actitudes que se transformaron en ímpetu desatado y confianza extremo tras la protestada expulsión de Salva Vegas, el gol desde los once metros de Maero, las ocasiones subsiguientes y la frustración de un Xerez CD en el que se estrenó Joshua y que terminó acosando los dominios de Cristian.