La Granja, sinónimo de incidentes

Un grupo de energúmenos irrumpe en el túnel de vestuarios diez minutos después de la finalización del partido y la emprende a golpes con Manolo Gil, jefe de seguridad

Momento en el que aficionados abandonan la grada de La Granja en presencia de la Policía Nacional. Antes se habían lanzado petardos y un bote de humo.
Momento en el que aficionados abandonan la grada de La Granja en presencia de la Policía Nacional. Antes se habían lanzado petardos y un bote de humo.
David Sánchez

13 de enero 2014 - 05:02

Tristísimo regreso del Xerez CD a las instalaciones deportivas de La Granja y no precisamente por el resultado. Ayer quedó una vez más demostrado que lo deportivo queda en un segundo plano cuando se producen incidentes dentro de un campo de fútbol. El equipo se marchó de La Granja tras los lamentables incidentes que se produjeron la noche de la eliminatoria contra el Lleida y ayer, en su regreso a esta misma instalación, volvieron los altercados, provocados por unos impresentables que utilizan el fútbol como excusa.

Diez minutos después de la finalización del encuentro, unos energúmenos entraron en las instalaciones, llegaron hasta el túnel de vestuarios por su parte trasera -la que da al parque infantil que hay dentro del complejo deportivo- y la emprendieron a golpes con el jefe de seguridad del club, Manolo Gil, que se defendió como buenamente pudo. Al jaleo salieron su hijo Kevin, futbolista de la primera plantilla, así como su esposa y su otro hijo aunque en la refriega también se vieron involucrados el futbolista portuense Pedrito y un familiar que le acompañaba. Golpes, empujones, personas por el suelo, gritos y muchos nervios. Tras la 'heroicidad', los violentos se marcharon como si tal cosa por el mismo sitio por donde habían venido: la puerta principal.

Efectivos de la Policía Nacional y Local acudieron en pocos minutos y tras varias pesquisas acompañaron al jefe de seguridad del Xerez, que acudió junto a su familia al ambulatorio para obtener un parte de lesiones antes de poner la correspondiente denuncia en la Comisaría.

Manolo Gil relataba anoche cómo se produjeron los hechos: "Nada más que entraron empezaron a insultarme: 'tu eres una maricona, te vamos a matar'... lo típico. Entraron, montaron su historia, bengalas, petardos... Llegó la Policía, los echó y al terminar vinieron a por mí. Iban a por Ricardo pero al no estar dijeron 'vamos a por él'. Fue al final del partido, estaban mi hijo allí, el otro mayor y mi mujer. Intentaron sacarme del vestuario y me lié a palos con todo el que pude y claro, entraron mis hijos, mi mujer. Fueron quince o veinte personas que no tienen el valor de venir uno a uno ".

Viendo los últimos antecedentes en La Granja, a más de uno le extrañó que no quedase ni un policía tras el partido. "Se fueron al pitar el árbitro el final. Los habían echado fuera antes del descanso y pensaron que se habían ido; luego entraron por la puerta principal cuando se abre el aparcamiento para que la gente se marche".

Gil asegura que "de vista los conozco, ninguno es socio del Xerez CD, son todos del Kolectivo. Desgraciadamente es una serie de energúmenos que no sé qué pretenden porque si ya tienen su juguetito, pues que vayan a jugar con su juguetito. No se enteran de que yo soy un mero trabajador".

El jefe de seguridad del Deportivo ni se plantea dejar su ocupación por estos incidentes: "Qué me voy a plantear. Mañana -por hoy- estoy en la tienda y el que quiera que venga allí. Yo no me voy a acojonar por muchos que vengan. Yo no soy Ricardo García, soy Manolo Gil, y el que quiera buscarme nada más que tiene que llamarme al móvil, que lo tienen".

El futbolista del Xerez Kevin, hijo de Manolo Gil, un chaval que hace tres semanas jugaba en el filial, abandonó las instalaciones de La Granja llorando: "Está alteradísimo, mis hijos están acojonados porque los conocen y sólo le pido a Dios que no toquen más a mis hijos. Le han pegado a mis hijos y a mi mujer, y eso es de maricona. Pegarle a una mujer es de maricona", sentenció.

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