Juanse, la competencia de Aguilar

Iván Aguilar y Juanse forman una de las parejas de moda en Tercera y se han convertido en indiscutibles para Puma, entrenador del Xerez, que les admira y no para de elogiar su trabajo. El ariete es el pichichi de la categoría con diez dianas, mientras que el jiennense lleva "cinco oficiales, eso lo dicen las actas", asegura irónico ante el baile de cifra con su cuenta anotadora en los medios de comunicación.

Juanse, tras un inicio de Liga irregular, en el que costó coger la forma y el ritmo, se encuentra ahora "en un buen momento, como el equipo, aunque aún me falta para llegar al máximo nivel que pienso puedo ofrecer", por eso se llevó el jueves una alegría cuando le comunicaron que sólo tenía cuatro amarillas y que podría jugar mañana en Lebrija: "No me lo esperaba, yo pensaba que tenía cinco amarillas. Ante el Ceuta en Medina me faltó ponerme de rodillas delante del árbitro pidiéndole que no me amonestara... Puedo jugar y si el míster lo estima oportuno, estoy deseando aportar mi granito de arena para que el equipo siga sumando. Sería nuestra novena jornada sin perder".

El equipo ha ido de menos a mal de forma clara. Juanse, de todos modos, entiende que "hemos mejorado en cuanto a resultados, que es lo fundamental. Nosotros estábamos contentos con el trabajo y sabíamos que si manteníamos esa línea, la recompensa tenía que llegar más pronto que tarde. Aún hay mucho margen de mejora, creo que tenemos un buen plantel".

Y todo ello, pese a los problemas institucionales y a los continuos cambios de escenario para jugar. "La situación en la que nos encontramos es de caos desde el inicio de Liga tanto para jugar como para entrenar. Lo que estamos haciendo tiene mucho mérito".

Juanse, al igual que Puma, estima que si pudiesen utilizar Chapín todo les iría mucho mejor. "Es un estadio impresionante. ¿A qué futbolista no le gustaría jugar en ese campo y con tres mil personas en las gradas animando? Sería increíble pero las cosas están como están, por el momento no puede ser y tenemos que ser nosotros, ganando partidos y jugando bien, los que tenemos que revertir esta situación. Creo que la gente no ha dejado de ser xerecista y que si le damos, nos dará".

Centrado ya en el encuentro ante la Balompédica Lebrijana, sólo tiene en mente un objetivo, "ganar. Estamos en un buen momento, el fútbol es cuestión de rachas y tenemos que intentar que la nuestra se prolongue lo máximo posible. En esta categoría, hay mucha igualdad, todos los equipos se hacen fuertes en casa. Para los rivales, un punto igual está bien pero a nosotros sólo nos sirve la victoria. Si trabajamos como lo venimos haciendo en los últimos encuentros, podemos superarles".

Amigo de Iván Aguilar, mantienen una lucha muy particular en lo que a goles se refiere: "Me alegro mucho de que las cosas le estén saliendo bien, es un gran futbolista y una mejor persona. Siempre estamos bromeando con el tema de los goles. No es anda egoísta y si puede asistir a un compañero, como hizo conmigo en Las Cabezas, lo hace. Ya veremos al final qué pasa con el pichichi".

Por último, se muestra orgulloso de estar convocado con la Andaluza. "Eso es como los goles, es un premio, una recompensa a tu trabajo. Para mí, es un orgullo y un privilegio forma parte de la selección y disputar partidos. Además, es un incentivo más para intentar mejorar a diario".