Mendoza quiere brindar un triunfo a la afición en el último partido en casa

El Xerez se mide mañana a la Roteña en La Juventud (12:00) y los azulinos sólo piensan en encadenar su cuarto triunfo consecutivo para homenajear a la afición en el que será su último encuentro como loca de la temporada. Jesús Mendoza confía en sus jugadores pero advierte que no será fácil, destaca el potencial del líder y cada vez es más optimista de cara al futuro de la entidad.

El preparador xerecista resalta sobre el partidazo de mañana, en el que los rojillos pueden amarrar prácticamente su ascenso, que "con los deberes hechos afrontamos un partido bastante bonito y atractivo. Vamos a intentar ganarles para despedirnos como locales de la mejor manera posible de nuestros aficionados, que lo merecen".

Bajo su punto de vista, la Roteña es un "grandísimo equipo, que tiene un grandísimo entrenador como es Zafra. Nos conocemos perfectamente los dos equipos, estuve viendo el partido ante el Rota que jugaron la pasada semana y están fuertes. Nos crearán problemas, es normal que quieran cerrar el ascenso cuanto antes para no tener que esperar al último partido, aunque dependen también de lo que haga el Rota. De todos modos, nosotros tenemos que pensar en nosotros mismos, vamos a salir a ganar como siempre. Allí nos respetaron mucho y se pudo ver un gran partido aunque no hubo goles. Espero que aquí se vea otro gran encuentro, los dos equipos jugamos bien al fútbol".

Será el último choque como local y en ese sentido pide a la afición que "acuda para homenajear a estos chavales, que han hecho una gran temporada tanto en lo futbolístico como en lo humano. Han aportado muchísimas cosas y estoy súper orgulloso de ellos. Los seguidores tienen que despedir a estos futbolistas como se merecen por el gran trabajo que han hecho, nosotros también vamos a pelear para darle lo máximo en este compromiso".

La temporada la califica de "dura" pero no la cambia por nada y valora que todos los futbolistas quieran "seguir. Lo hemos pasado muy mal, terminando de entrenar a las diez y media y las once de la noche, lloviendo, pasando frío, duchándonos con agua fría. Todo eso une y por eso los chavales quieren seguir, es digno de elogio y eso dice mucho de lo que hemos trabajado y de la calidad humana que hay ahí dentro como ya he dicho antes. Estoy muy contento y queremos continuar por eso, todos están ilusionados y vamos a intentar hacer una plantilla más competitiva para poder luchar por algo más, aunque la temporada que viene va a ser mucho más complicada que la actual con Cádiz B, Recreativo B, La Palma, Olímpica, equipos muy duros. Será una Primera Andaluza complicadísima".

Durante la semana, algunos jugadores han asegurado que el trabajo de la temporada ha sido bueno pero también han destacado que podía haber estado un poco más arriba. Mendoza subraya que "no es fácil jugar en el Xerez y lo digo por experiencia. El nivel de exigencia es muy grande, hemos tenido muchas cosas en contra y quieras o no eso acaba afectando a los chavales, que son jóvenes y sin experiencia en categorías profesionales pero que están en un club con historia. Es de los más grandes de la provincia y de la ciudad y quieras o no, todo pesa, tiene mucha repercusión todo. Esperamos competir la próxima temporada mucho mejor y mantener la base que tenemos porque es muy buena".

A día de hoy, el futuro le gustaría tenerlo mucho más claro: "Llegamos al Xerez con mucha ilusión, hemos hecho un gran año, la temporada ha sido bonita pero dura a la vez y ahora necesitamos descansar y desconectar un poco. Luego, ya veremos, hay gente trabajando para intentar que el club siga adelante y para planificar la próxima campaña. Lo que quieran hacer los de fuera, allá ellos. Nosotros tenemos que centrarnos en lo nuestro, no podemos pensar en lo que hagan otros, sólo pensamos en nosotros, en mejorar y en competir el próximo año, que es lo que deseamos con toda el alma".

En cuanto a las bajas para el compromiso de mañana frente a los rojillos, Mendoza tenía la intención de recuperar tanto a Casares como a Beni, lesionados desde hace ya bastante tiempo, pero "ninguno de los dos va a llegar a tiempo. No están al cien por cien ni mucho menos y no merece la pena forzar. Al que sí recuperamos es a Caro, que se ha perdido los últimos encuentros por problemas laborales. Vamos a intentar dar minutos a algunos de los que menos han jugado, que también lo merecen".