Mendoza, en clave de futuro

Jesús Mendoza, entrenador del Xerez, apuesta por la continuidad de la entidad la próxima temporada. No quiere pensar en la disolución, asegura que la mejor opción para buscar viabilidad al club sería recuperar las acciones bien a través de la Fundación o de cualquier otro modo y también espera que Juan Pedro continúe.

De todos modos, el futuro, en estos momentos, no lo tiene claro porque "es demasiado pronto. Tenemos que esperar a que termine la temporada para ver qué pasa. Yo ya he dicho que me gustaría seguir aquí pero todo va a depender del club, que tiene a día de hoy muchas dificultades que superar. Eso sí, lo que me encantaría es que las acciones pasaran a manos de los xerecistas y eso pasa porque nos las entreguen. Los que estamos aquí tenemos muchas ganas de luchar y si el Xerez se tiene que morir, tiene que hacerlo en manos de xerecistas. Sería importantísimo que eso sucediera. Aquí siempre se habla de la deuda que tiene el Xerez pero nunca se habla de las cantidades que le adeudan al Xerez, el club también tiene ingresos pendientes y hay solución. Se habla de muchas cosas y a ver qué pasa en las próximas semanas".

Juan Pedro, en caso de que el club se mantenga vivo, no ha desvelado aún sus planes. Mendoza le anima a seguir. "Hay que esperar a que termine la temporada y es lo que está haciendo él, pero sería bueno que continuase porque es un pilar importantísimo para la entidad. Es un tío válido, es xerecista y conoce todos los rincones de este club. Espero que siga y que existan menos problemas de los han existido esta campaña, trabajamos con mucho cariño, con muchas trabas pero merece la pena hasta sin cobrar. El cariño de los jugadores y de la afición no tiene precio, en los momentos complicados siempre hemos tenido a gente que nos ha apoyado".

Mendoza, lógicamente, espera que estos tres partidos que restan de Liga no sean los últimos de la historia del Xerez. "A la entidad le queda vida, hay gente que dice que no, pero todos estamos a la espera de recuperar las acciones a través de la Fundación o de otra fórmula para poder sacar esta sociedad adelante. Yo con Ricardo García ni he hablado ni le he visto ni lo voy a hacer, eso que lo hagan las personas que lo tengan que hacer, pero la solución es esa, que el club vuelva a manos de los xerecistas. Si eso se consigue, todo cambiará porque hay gente esperando, hay gente que daría el paso y que volvería".

Con la salvación en el bolsillo, el encuentro de esta tarde en El Fontanal lo afronta con "mucha tranquilidad después de haber sufrido mucho en estos últimos meses, que han sido bastante duros. De todos modos, hay que seguir, quedan tres partidos y vamos a intentar ganarlos para quedar lo más arriba posible y para despedirnos con un buen sabor de boca".

El Chiclana Industrial prácticamente está ya descendido pero el preparador azulino espera un choque "competido, ellos querrán agradar a sus aficionados. Ojalá se pueda ver buen fútbol y que todas las personas que acudan al partido se diviertan".

La permanencia le ha permitido respirar y admite que personalmente, ahora está "relajado y mucho más tranquilo. Me hubiese gustado luchar por cotas más altas pero no ha podido ser y ya no podemos hacer nada. En diciembre fichamos a Nico, se tuvo que marchar, no nos pudimos reforzar por el tema del bloqueo federativo y nos ha faltado un delantero y algún que otro efectivo más para haber podido luchar por estar arriba. La realidad es la que es, el equipo era nuevo, sin ninguna base, que ha tenido que afrontar muchas dificultades y hemos mantenido la categoría, que no era fácil. Estoy contento con los chavales, pasar un año tan complicado dice mucho del grupo. Yo le doy un sobresaliente tanto en el tema deportivo como el plano extradeportivo. Han trabajado a las mil maravillas y han aguantado bastante".

Los jugadores han dedicado al técnico los goles que han conseguido en los dos últimos compromisos y eso le llena de orgullo. "A lo largo de la campaña, han habido momentos muy duros pero ellos siempre han confiando en mí y yo en ellos. La temporada ha sido durísima pero la hemos sacado adelante, de ahí esa reacción. Cuando eres entrenador te das cuenta de lo que se sufre y de lo diferente que es dirigir desde el banquillo a estar en el campo. Álvaro , en Arcos, me dedicó el gol por la tralla que le estaba dando. Es un jugador importante para nosotros y le hemos echado bastante en falta durante el tiempo que estuvo lesionados. Esos momentos de alegría me lo llevaré conmigo, siempre se lo digo en el vestuario, que disfruten de lo que resta para acabar la temporada por si la próxima campaña no podemos competir. Quiero ser optimista y no hay que hundirse. Todos hemos tenido tranquilidad y lo hemos logrado, todas las dificultades nos han unido más, son sensaciones difíciles de explicar pero inenarrables. Se merecen un aplauso por lo que han hecho".