Respiro tras la locura

La seriedad siempre acompaña a Javi López pero el triunfo ante el Albacete lo necesitaba tanto que hasta se saltó el protocolo, bromeó con las azafatas y llegó a la sala de prensa con la mejor de sus sonrisas.

El técnico catalán valoró de forma positiva el triunfo y explicó que "el partido lo llevábamos bien hasta la expulsión. El equipo estaba haciendo bien las cosas y dando buena sensaciones pero luego, hemos acusado lo de algunas veces en casa. El ambiente piensa que tenemos que ir ganando 3-0 en el minuto siguiente y nos llegó al precipitación y el tomar las decisiones erróneas".

"En el descanso, hablamos de las situaciones que teníamos que manejar y nos fue bien, comentamos que teníamos que abrir más el campo, ser prácticos en la zona de creación, jugar a dos toques, salir por fuera y tener paciencia. También comenté a los jugadores que no hiciesen muchas faltas al punta que iban a dejar porque las posibilidades de ellos pasaban por la estrategia y por las contras".

Bajo su punto del vista, su equipo "manejó bien el partido en la segunda mitad, pero no sé qué ha pasado que cada vez que nos hemos puesto por delante, hemos montado alguna traca y el partido ha estado loco hasta el final. Lo teníamos que haber cerrado mucho antes y haberlo jugado con más calma. De todos modos, cuando entras en esa espiral de nervios, es complicado. El equipo ha estado bien, hemos tenido muchas ocasiones y hemos ganado porque lo merecimos".

El triunfo sirve para romper una racha muy negativa, especialmente en casa, y para "acercarnos un poquito más a los de arriba y para acercarnos más a la permanencia, que es el primer objetivo. A partir de ahora, seguiremos trabajando para engancharnos con la parte alta de la clasificación, por eso era muy importante sacar adelante estos tres puntos. Ahora hay que ir a Ponferrada e intentar ganar y ver qué pasa en los demás campos".

Javi López no temió por el marcador porque "estábamos generando ocasiones. Cada vez que dábamos cuatro pases, nos acercábamos a la portería rival, aunque uno quiere que todo tenga más calma. No temí por el resultado pero le dimos demasiada emoción al partido y todo por errores nuestros".

También destacó la aportación de los cambios: "A Capdevila no esperamos al descanso para sacarle porque había que aprovechar la situación, aunque Barber lo estaba haciendo bien. Nieto ha hechos sus cositas y a Antonio no le pesa la responsabilidad".