Sufriendo sin necesidad (4-2)

Casi tres meses después, el Xerez degustó de nuevo el sabor de la victoria en Chapín. Su última víctima había sido el Barça B en los primeros días de febrero y desde entonces pinchazo tras pinchazo, los azulinos habían sido incapaces de sacar los tres puntos. Ayer, para seguir con la costumbre, los de López sufrieron de lo lindo para desbancar a un Albacete que estuvo con diez jugadores desde el minuto 25 pero que incomprensiblemente recibió el aliento de su rival cuando peor lo tenía. En circunstancias normales, el partido debió ser liquidado mucho antes y por la cantidad de ocasiones que dispusieron los locales, incluso para haber finalizado con un marcador de escándalo. Sin embargo, unas veces la falta de puntería y otras el acierto de Keylor Navas evitaron un resultado más amplio.

Una vez más, el Xerez desaprovechó una buena oportunidad para resarcirse ante su afición que aunque disfrutó con la victoria, sí que se encaró con especial vehemencia con sus jugadores y su técnico, a los primeros por la falta de intensidad que demostraron en muchas fases del partido (no todos) y al segundo por su absurda insistencia en meter con calzador a algunos futbolistas que no están ni mucho menos al nivel del principio de temporada.

Pese a todo, la flor sigue sin marchitarse y el Xerez y su circunstancia perviven en la zona alta de la tabla a cinco puntos del 'play-off' y con las ilusiones intactas, eso sí, yendo al límite pues sabe que un mínimo descuido puede dejarle sin sueño.

Volviendo al partido, Javi López, fiel a su política de cambios incongruentes, sorprendió a todos dejando a Capdevila, uno de los mejores en Valladolid, en el banquillo, y dando entrada a Pablo Redondo. Con el mismo dibujo táctico que en Pucela, el resto de novedades eran las esperadas, es decir, Redondo en el lateral diestro, y Óscar Díaz entrando por la derecha, con José Mari haciendo las veces de nueve.

El Xerez saltó al césped con el ánimo con controlar la posesión, aunque sus transiciones, al contrario que en su último partido, fueron mucho más pausadas y menos vivas, dando tiempo al Albacete a replegarse a su antojo. Como suele ocurrirle siempre en Chapín, los azulinos tocaban y tocaban pero sin profundidad alguna. Sin nervio, la única manera de crear peligro era a balón parado. Así, Leandro a punto estuvo de hacer el 1-0 al cuarto de hora tras cabecear un córner de Pablo Redondo que Keylor despejó como pudo sobre la línea de gol.

Las cosas se le pusieron de cara a los 25 minutos, cuando Alan Baro se autoexpulsó con una infantil entrada en mediocampo. Con uno menos local, el control fue total y el Alba sólo se acercó con timidez por medio de Tato y Calle, quizás los más activos.

La superioridad no cambió el panorama, y hasta el 34, con una volea de Cordero que el costarricense Navas desvió a córner, no hubo nada de nada.

Viendo la situación, el técnico decidió sustituir a Barber pasada la media hora y dar entrada a Capdevila para dar amplitud al campo. La medida, pitada por el público, tampoco hizo efecto y el único bagaje ofensivo del Deportivo fue un centro chut de Llorente que se envenó, teniéndose que emplear a fondo el internacional costarricense.

La bronca al técnico fue monumental tras el descanso, cuyas maniobras habían conseguido cabrear a todo el estadio.

Los xerecistas salieron a morder y a los dos minutos Lombán pudo haber roto la lata en una falta lateral de Pablo Redondo que, con todo favor, mandó fuera. Seguidamente, una buena triangulación entre el propio Redondo y Óscar Díaz terminó con un centro preciso y de primeras por parte del madrileño al corazón del área. Allí apareció José Mari que con destreza estableció el 1-0.

Lo difícil, marcar, estaba hecho. Ahora, con un rival en inferioridad y jugándose el descenso, parecía fácil. Pero en este Xerez lo sencillo es tarea imposible. Tanto es así que dos minutos después Juan Luis Redondo (desconocido ayer) cometió penalti tanto tonto como sospechoso sobre Tato en una acción del incisivo delantero visitante.

Sin embargo, de nuevo, y van ya unas cuantas esta temporada, emergió la figura de Chema para detener la pena máxima a Antonio Calle. El alicantino adivinó el lanzamiento y evitó el empate.

El partido entró entonces en una dinámica de imprecisiones que no benefició a un Xerez demasiado contemplativo. El correcalles en el que se convirtió el duelo terminó con un golazo de Verza a los nueve de la segunda parte. Óscar Díaz, excesivamente individualista ayer, se empachó de balón, Redondo tampoco ayudó a enmendar el error y allí apareció Verza para ajustar al palo izquierdo de Chema.

El sofocón, afortunadamente para los locales, sólo duró dos minutos. Los suficientes como para que Capdevila, de lo mejor del Xerez, agarrara un balón suelto dentro del área para hacer el 2-1.

A partir de ahí, y con el Alba lanzado al ataque, los locales dispusieron de claras ocasiones de gol. Leandro, José Mari, Capdevila, Font... Tuvo que aparecer un tal Antoñito, al que sólo dieron 9 minutos pero que sí aprovechó esta vez, para poner un pase antológico a José Mari, que con veteranía batió a Keylor.

No contentos, otro fallo en la zaga propició que, un minuto después, Calle recortara distancias poniendo nuevamente el desconcierto en el ambiente. Fue un espejismo porque ya en el descuento, y cuando Gonzalo había desaprovechado un testarazo para el Alba completamente solo, Antoñito cedió a Nieto, éste centró a José Mari y el sevillano no perdonó.

Ficha técnica:

4 - Xerez: Chema, Juan Redondo, Lombán, Oscar Díaz (Antoñito, m. 81), Leandro, Cordero, Barber (Capdevila, m.36), Pablo Redondo (Nieto, m. 74), Héctor Font, Raúl Llorente y José Mari.

2 - Albacete: K. Navas, Tarantino, Alan Baró, Verza, Calle, Tato, Kike Tortosa, Diego Camacho, Antonio López (Gonzalo V. m. 30), Ramón B y Cristian (De Lerma, m. 52) (Pina, m. 72).

Goles: 1-0: m.47, José Mari; 1-1, m.53, Verza; 2-1: m.56, Capdevila; 3-1: m.83, José Mari; 3-2: m.84, Calle; y 4-2: m.94+, José Mari.

Arbitro: Valdés Aller (c.castellano-leonés). Expulsó, por doble amarilla a Alán Baró (m.26), y además amonestó a los locales Llorente, Cordero y José Mari; y a los visitantes Cristian y De Lerma.

Incidencias: Partido disputado en el municipal de Chapín ante 8.125 espectadores.