Valientes que volvieron muy decepcionados

Unai Émey, entrenador del Valencia y ex del Almería, siguió el encuentro desde la grada junto a Míchel y Benito

El Kolectivo Sur no quiso perderse el encuentro y viajó en sus coches particulares.
El Kolectivo Sur no quiso perderse el encuentro y viajó en sus coches particulares.
M. Romero / Almería / Enviada Especial

04 de enero 2010 - 05:02

Los buenos aficionados azulinos son pocos pero fieles. Ellos no entienden de fiestas, ni de distancias, ni de frío, ni de lluvia. Y en cuanto las infernales condiciones meteorológicas dieron un respiro en Jerez no dudaron en coger sus coches y poner rumbo a Almería para presenciar el primer partido del año de su Xerez en el estadio de los Juegos Mediterráneos y al final, unos doscientos seguidores pusieron el color azul en las gradas.

Desde muy temprano, algunos se dejaron ver por el hotel de concentración del equipo para animar a los jugadores, que nada más iniciar el calentamiento ya sintieron los primeros gritos de aliento porque allí estaban ellos, con sus bufandas, sus banderas y todo lo que tenían a mano desafiando al frío que comenzaba a hacer. Su ilusión, arrancar el nuevo año con vida nueva y con motivos para la esperanza….

Al final, la decepción se apoderó de ellos, lo mismo que de unos futbolistas que al final del partido acudieron hasta el fondo en el que estaban ubicados para agradecerles el apoyo y el haber realizado un desplazamiento tan largo.

Con especial detenimiento, siguió el partido el ex técnico del Almería, Unai Emery, ahora en el Valencia, próximo rival del Xerez. El vasco se acercó hasta al estadio para tomar buena nota de las evoluciones de los azulinos. Junto a él, su hijo y Álvaro Benito, director deportivo del conjunto rojiblanco.

El xerecista Míchel tampoco quiso perderse el partido de sus compañeros ante los que fueron sus ex y estuvo muy cerca de su ex entrenador. El madrileño lamentó la derrota, "hemos vuelto a merecer bastante más de lo que nos llevamos", y se quejó de su falta de oportunidades "no voy a discutir nunca por qué juega un compañero o no, pero sí me da rabia que se diga que no hay delanteros porque no hay gol cuando a mí todavía ni se me ha probado".

Al final, Esteban Vigo, que tenía previsto seguir el choque en directo, no pudo acudir al mismo y lo siguió por televisión.

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