Justo empate en un encuentro con un final loco (2-2)

Jerez/Xerez CD y Los Barrios firman unas justas tablas en La Granja en un partido con poco fútbol, escasas ocasiones y mucho respeto, que se volvió loco en la recta final. El empate a dos igual pudo ser un 2-1 que un 1-2. El punto no deja contentos ni a los azulinos, que cierran el año fuera del descenso pero a un punto de Pozoblanco y San Roque, ni a los gualdiverdes, que encadenan nueve partidos sin vencer y se dejaron igualar en dos ocasiones.

Juan Carlos no terminó satisfecho el partido que su equipo perdió en Lepe y le dio una vuelta a la alineación. Tanto Ezequiel como Fran Sabaté volvieron tras cumplir sanción. El zurdo actuó pegado a la banda por delante de Lebrón, que ocupó el lateral izquierdo. El sevillano regresó a la medular y ni Cristian ni Ricky salieron de inicio.

La primera mitad se hizo eterna para los aficionados y apenas hubo oportunidades, aunque las más claras fueron para los xerecistas. Un centro de Ángel no lo remató Borja de milagro (6'), luego una internada de Balongo rozó en un defensa y, por último, un saque de esquina botado por Verdú lo estrelló en el lateral de la red Manu Lebrón. Los visitantes apenas inquietaron a Miguel, sólo Dani Guerrero dispuso de una opción clara.

Tras el descanso, el guión no varió. Tanto Xerez CD como Los Barrios estaban reñidos con el gol, hasta que Álex Pallarés, técnico de la Unión, movió el banquillo y dio entrada a Diawara, que revolucionó el choque, en lugar de Dani Guerrero.

El atacante, sólo cuatro minutos después de entrar en el campo, adelantó a su equipo en el marcador en una buena acción por la banda izquierda que terminó dentro del portal azulino tras rozar en Dani Jurado (74').

Fue un mazazo para el Xerez CD. Aunque no había generado demasiado peligro, sí que había expuesto más que su rival y había pisado más área. El Deportivo se reactivó tras el tanto, apretó el acelerador y no tardó en conseguir la igualada. En el minuto 83', Borja empató en una jugada iniciada por Cristian Tejero que merecía la recompensa mayor por la insistencia de los xerecistas.

La alegría duró nuevamente muy poco en el lado azulino. En pleno intercambio de golpes, un centro de Diawara terminó dentro de la meta de Miguel después de que un jugador barreño hiciese falta al meta azulino en el área pequeña y le dejase marcados los tacos en el brazo.

La grada la tomó con Del Río Lozano. Apretó muchísimo y el Xerez CD no perdió la fe. No merecía la derrota. A un minuto del final, Ricky, que también llevaba poco tiempo sobre el verde, estableció la igualada con un buen gol y rescataba un punto trabajado y merecido para su equipo.