Un descenso anunciado (1-3)

Descenso cantado y 25 jornadas sin ganar. Es la crónica de una muerte anunciada, como el título de la novela del colombiano Gabriel García Márquez, considerada una de las mejores obras de la literatura en español del siglo XX. El Xerez volvió a naufragar ante el Córdoba, cayó por 1-3 y dijo adiós de forma matemática a 2ª División a falta de cinco jornadas para el final y después de una década dorada, en la que incluso llegó a militar una campaña en la denominada Liga de las estrellas. Ahora, eso de volver a soñar con el Bernabéu o el Nou Camp queda lejos y es tan complicado como el futuro incierto de una entidad a la deriva, que en estos momentos no tiene garantizada su subsistencia.

El descenso se consumó anoche pero se comenzó a fraguar mucho antes. Habría que remontarse a las decisiones fallidas de Esteban Vigo y más tarde a las de Carlos Ríos a la hora de sacar partido a una plantilla que sobre el papel no tiene tan poca calidad y no es tan mala como la clasificación refleja. Pero cuando faltan ciertos recursos y códigos dentro del grupo, confianza y las lesiones en futbolistas importantes abundan todo se complica. Para colmo, muchos de los jugadores importantes del plantel también fallaron a la hora de dar la cara y tirar del carro y su rendimiento dejó bastante que desear.

Los culpables del descenso son, a partes iguales, consejeros, técnicos y jugadores. Entre todos comparten el pecado de conducir a un club histórico al infierno de Segunda B nuevamente. Para muchos, el mayor error y casi decisivo de la entidad fue mantener a Esteban en el cargo durante tanto tiempo (14 jornadas sin ganar) y no buscar un revulsivo antes... A toro pasado, cualquier solución es excusa pero ya no las hay. Además, la opción del sanluqueño tampoco ha servido para nada y anoche se retrató. Cantera, sí pero no a falta de dos minutos para el final y con el descenso consumado...

Al Xerez, le costó centrarse ante un Córdoba sin fe y apático pero que lo intentó en dos acciones, Pedro (10') y Caballero (20'). Y después de una oportunidad para Bodipo, que intentó controlar el balón con el pecho y se le escapó lo justo para que tocara Alberto, José Vega abrió el marcador de cabeza a los 23 minutos. Raúl Cámara sirvió desde la derecha un buen balón al jerezano para adelantar a su equipo.

El tanto dio aire a los azulinos y también sirvió para desperezar a un Córdoba sin el fuerte carácter que su entrenador tenía cuando defendía las camisetas de Real Madrid o Zaragoza. Sin agresividad y con un Abel Gómez que sigue dejando detalles de que eso de jugar al fútbol no se olvida aunque pasen los años pero jugando lento, los verdiblancos, anoche de naranja, apretaron. Xisco tuvo en su cabeza el empate (35') tras un saque de esquina botado por el centrocampista exazulino pero Bodipo sacó en el área pequeña. Poco antes del descanso, otra vez Bodipo lo volvió a intentar de cabeza, pero su remate se le fue por encima del larguero.

Nada más arrancar la segunda parte, Abel Gómez puso a prueba los reflejos de Toni, que tuvo que estirarse para mandar a córner una falta rasa y fuerte lanzada por el centrocampista.

El partido se calentó en el minuto 52, cuando Bodipo estuvo a punto de hacer el segundo, pero Alberto se quedó con el balón en el intento de vaselina del punta. A renglón seguido, tocó la pelota con las manos fuera del área y el árbitro, mal colocado, no quiso saber nada y el asistente de Tribuna, mucho menos. Pero las jugadas polémicas no terminaron ahí, diez minutos más tarde, el árbitro tampoco quiso ver un claro penalti sobre David Prieto.

Al Xerez, a partir de ahí, se le fundieron los plomos y el fondo físico. Fuentes puso las tablas en 76, Fede Vico firmó la remontada en el 79 y la puntilla la puso Xisco en el 86. Carlos Ríos también se bloqueó y no reaccionó. Cuando lo hizo era tarde y lo hizo mal, al sacar a dos juveniles en los denominados minutos basura.