La disciplina del profesor

La pretemporada es la etapa más dura de toda la campaña para un jugador. No hay futbolista que no comente durante el tramo inicial de su puesta a punto de cara a la competición lo cansado que se le hace el trabajo y las ganas que tiene de comenzar la Liga. La preparación física es su principal enemiga y el preparador físico, casi su peor pesadilla.

A José Manuel Ortega, 'el profe' para todos en el vestuario, le toca bailar con la más fea en este mes de preparación. Su objetivo no es otro que la plantilla llegue al inicio liguero en las mejores condiciones posibles. Para ello, considera clave acumular carga de trabajo y también estos días que el equipo va a permanecer concentrado en Marbella.

Ortega explica que el fin de estos días de concentración es "mejorar la puesta a punto general del jugador de cara a la temporada. Es buena para terminar la preparación global del grupo. Toca ir progresando en algunos medios de preparación física, que cada vez tienden a ser un poco más específicos y también hay que dedicar tiempo al nivel táctico. Hay que ir concretando aspectos relacionados con el modelo de juego para que el grupo vaya cogiendo y asegurando el trabajo que el míster hace con ellos. A nivel psicológico y de descanso también tiene otros beneficios, que son asegurar la alimentación, el descanso, lo que es un poco el entrenamiento invisible. Además, hay que tratar por todo los medios que la cohesión del grupo se vaya haciendo cada vez mayor porque la competición está ya a la vuelta de la esquina".

Durante los cinco días que la plantilla va a permanecer en Marbella, los hábitos serán algo distintos para los futbolistas pero no el trabajo que van a realizar. Ortega y el resto del cuerpo técnico busca que el plantel se vaya adaptando ya a la rutina que tendrá durante la Liga. "La semana en estructura va a ser la misma que una de competición más o menos, por eso hemos programado un partido mañana -hoy para el lector- y otro el sábado. El jugador se tiene que ir adaptando a lo que le espera en los próximos meses".

El Xerez lleva ya veinte días trabajando. El preparador físico xerecista destaca que el grupo se encuentra bien y que desde el primer momento se ha mostrado muy receptivo y con ganas. "Están bastante bien, desde el principio han entendido que la base para responder a las exigencias durante la competición hay que cimentarla en el trabajo diario de ahora. Acumular mucho trabajo hace que la sensación de fatiga te acompañe durante muchos días pero es lo que toca. Nosotros, evidentemente, tenemos que intentar cargar las pilas lo más y lo mejor posible, no para que te duren todo el año, ya que si no trabajas, no te aguantan, sino para empezar la competición en las mejores condiciones posibles".

Y ante esta carga de trabajo, tiene claro que el equipo va a llegar bien al primer partido de Liga ante el Recreativo el sábado 18 en Chapín. "Estamos trabajando a tope y para disputar ese primer partido de Liga con las garantías suficientes según el nivel de exigencia que nos piden".

Las lesiones son las grandes enemigas de los futbolistas siempre, pero mucho más en pretemporada, que es cuando están adquiriendo el tono físico Los azulinos en estos momentos tienen a varios jugadores en el 'dique seco' y eso impide a los técnicos contar con todos. Él no se queja: "Una pretemporada siempre se desarrolla con incidencias. Al futbolista se le somete a la mayor carga de trabajo del año cuando en peores condiciones de asimilarla está porque viene de un descanso prolongado y de una actividad baja. Las lesiones o las molestias son normales que aparezcan, menos mal que en nuestro caso no son relevantes. Eso sí, cuantas menos sesiones de trabajo se pierda un futbolista a estas alturas, mejor pero eso es algo que se nos escapa. Eso pertenece al día a día".