Mucho líder para empezar (0-2)

Nueva derrota azulina y ya van ocho jornadas consecutivas sin sumar de tres. El renovado y jovencísimo Xerez de Paco Higuera no pudo con un líder infinitamente superior, que además tuvo esa pizca de suerte que suelen tener los equipos llamados a ser campeones. Un gol en propia puerta de Yeray, la expulsión injusta del azulino al filo del descanso y otro arbitraje más que sibilino marcaron un choque de neto color aurinegro.

Los xerecistas, con este nuevo revés y los resultados que se dieron en el resto de encuentros de rivales implicados en la zona baja, se coloca a sólo un punto del descenso. Las alarmas pueden saltar en cualquier momento.

La puesta en escena del nuevo Xerez se basa en la juventud, la ilusión, la fuerza, el empuje, el coraje, la casta... Todos los calificativos que se puedan poner a un equipo con ganas de comerse el mundo pero, desgraciadamente, con todo eso no basta para sacar adelante los partidos. Para ganar en cualquier categoría, además de todo eso en grandes dosis, se necesita gol y un plus de calidad y saber estar que a día de hoy estos chavales aún no tienen.

El San Roque no tuvo ni que despeinarse. El cuadro de Alejandro Ceballos es el mejor de la categoría con mucha diferencia y en La Granja lo demostró. Llegó con la lección aprendida y no tuvo ni que esforzarse para ponerse por delante en el marcador a los diez minutos de juego en una acción desgraciada entre Yeray y Amado. Los leperos dieron toda una lección de seriedad y saber estar sobre el terreno de juego, bien posicionado y ocupando a la perfección los espacios en un terreno de juego de reducidas dimensiones que para nada benefician a su juego.

Mustafa, una auténtica pesadilla para los azulinos, dio al traste con el planteamiento inicial de Higuera, que tuvo que echar mano de muchos canteranos y que apostó por una defensa formada por los únicos ‘veteranos’ que le quedan más Guerrero, que normalmente juega de interior zurdo.

Con Morlán como único referente ofensivo, el Deportivo apenas inquietó a una zaga sin fisuras, que tiró de colocación y experiencia para abortar cualquier atisbo de peligro azulino.

Los acercamientos a las áreas no fueron muchos -una acción de Mustafa a los tres minutos, un disparo lejano de Morán a los ocho, un trallazo lejano de Selu a los veintiocho y una acción personal de Mustafa tras irse de Blanco a los cuarenta y dos- en una primera mitad que terminó con otra sorpresita arbitral.

Yeray vio la segunda tarjeta amarilla por unas manos involuntarias ante la incredulidad del propio jugador, de la grada, de Higuera y de sus compañeros, que se comieron literalmente a un colegiado que oyó las protestas como el que oye llover. Lo único que sacaron de ese asedio los azulinos fue una tarjeta amarilla para el capitán Blanco.

Lo de los arbitrajes esta temporada con el Xerez no es que merezca un capítulo al margen, es que merece un libro con más páginas que la trilogía de ‘El señor de los anillos’, que los tres tomos suman en total más de 1.500.

Si el Deportivo no había podido con el líder en igualdad de condiciones, pese a que dio la cara en todo momento, en inferioridad estaba claro que iba a resultar más difícil todavía.

Higuera recompuso el bloque, dejando en la caseta a Nico y apostando por Álex Rodríguez. Al igual que sucedió en las primera parte, el San Roque no tardó en demostrar sobre el terreno de juego que no estaba dispuesto ni a pasar apuros ni a arriesgarse a ninguna sorpresa.

Juanma, picando a la perfección el balón de cabeza tras un saque de esquina botado por Tano, anotó el 0-2 a los 54 minutos de juego.

Fue el principio del fin del encuentro. A partir de ese instante, a los jóvenes azulinos no les quedó otra que apretar los dientes y mantener el tipo lo mejor posible para evitar otro zarpazo lepero, que hubiese supuesto un castigo aún mucho mayor y para nada merecido.

Justo después del tanto de Juanma, los de Higuera acariciaron el tanto que hubiese maquillado el resultado y hubiese premiado su esfuerzo pero no fue así. Una falta sobre Morlán, en la que la grada pidió la roja para Juanma porque el azulino se marchaba solo, terminó en saque de esquina tras el lanzamiento de Blanco.

A partir de ahí, acercamientos de un San Roque que se limitó a nadar y a guardar la ropa para evitar complicaciones. Mucho toque, mucha posesión y poco más.

Al final, decepción mayúscula en el regreso del Xerez a La Granja tras un encuentro que terminó con derrota y con graves incidentes a las puertas de los vestuarios por la agresión de varios empleados y algunos jugadores azulinos por parte de un grupo de radicales, igual que cuando Ricardo optó por llevarse al equipo a Medina.

Ficha técnica:

Xerez CD: Javi Muñoz, Vito, Guerrero, Amado, Blanco (C), Yeray, Heredia, Pulido, Morlán (Álex García, Min 61), Nico (Álex Rodríguez Min.45) y Dani Goma

San Roque de Lepe: Guille, Juanma, Ramírez, Alex Hornillo, Germán (C), Jorge, Selu, Manu, Mustafa, Taño y Carlos.

Árbitro: Adán Alonso Portillo (Sevilla). Nefasto, en la línea de todos los colegiados que le vienen pitando al Xerez en los últimos encuentros. Permitió de todo al conjunto lepero y castigó severamente a los xerecistas, a los que luego quiso compensar con algunas faltas a favor de poca ayuda. La tarjeta roja que mostró a Yeray por doble amonestación, excesiva.

Tarjetas: Blanco; Jorge, Juanma y Suanes. Roja: Yeray (30’ y 45’).

Goles: 0-1 (10’) Yeray toca lo justo para sorprender a su compañero Javi Muñoz tras un lanzamiento de Mustafa. 0-2 (54’) Juanma remata de cabeza un saque de esquina botado por Tano.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 21ª jornada del grupo X Tercera División disputado en La Granja, con unos 500 espectadores en las gradas y unos 150 siguiendo el partido desde la valla exterior. La Policía sacó del campo a varios aficionados en el descanso por el lanzamiento de varios petardos y bengalas.