Muere José Antonio Naya, uno de los exentrenadores más excéntricos del Xerez CD
Obituario
El técnico gallego llegó al Deportivo para suplir a Moncho y Quintana en el curso 86/87 y fue despedido en el 87/88 por los malos resultados
Firmó, entre otros, jugadores a Dante Sanabria, Eizmendi, Jordi Fabregat, Aleñá, Martín Sáez, Fernández, Orbegozo o Dieguito
El Xerez CD entrena en La Granja para preservar el césped de Chapín
Luto en el Xerez CD y en muchos clubes del fútbol español. José Antono Naya Mella (A Coruña, 30 de abril de 1934), histórico y excéntrico entrenador, ha muerto en Valencia a los 90 años de edad. El gallego 'colgó las botas' como técnico en la campaña 94/95 en las filas del CD Orense tras dirigir cerca de 400 oficiales entre Segunda División y la extinta Segunda B.
Naya, que era militar, fue un auténtico trotamundos de los banquillos y se hizo famoso, además de por sus éxitos deportivos, por su excentricidad, sus métodos castrenses y por unas declaraciones que nunca dejaban indiferente a nadie. Al Deportivo llegó en la campaña 86/87 para suplir a Moncho y Felipe Quintana, que no habían conseguido que el equipo funcionara en esa temporada en Segunda B y, tras lograr la permanencia -tuvo su morbo, ya que el equipo la logró gracias a la reestructuración promovida por Manuel Irigoyen para intentar dejar al Cádiz en Primera y después de terminar con 22 puntos y 22 negativos el play-off por el descenso-, siguió al frente del plantel en la 87/88. Formó una plantilla nueva y con gran potencial, pero no triunfó y fue despedido antes de terminar. La grada, por aquella época, hizo famoso aquello de 'Naya canalla', que se convirtió en un cántico habitual en Domecq. La afición no le aguantaba y hasta tuvo que salir escoltado del estadio en un furgón policial tras perder ante el Lleida. Su sustituto, tras un paso fugaz por el banquillo de Pepe Ravelo, fue José Antonio Irulegui, que se convirtió en uno de los técnicos recordados y queridos por la hinchada xerecista.
Su legado fue importante en el Deportivo, ya que él fue el encargado de confeccionar la plantilla de ese ejercicio y apostó por jugadores carismáticos que dejaron huella en el club, aunque bajo su mandato no explotaron. Firmó a Juanjo (Jaén), Larsen (Holstein-Riel), Hodson (Norwich), Sala (Albacete), Dante Sanabria (Sevilla), Fabregat (Córdoba), Quesada (Elche), Aleñá (Mallorca), Martín Sáez (Valladolid), Cortés (Hércules), Dieguito (Cádiz), Orbegozo (Sporting de Gijón), Fernández (Reus), Navajas (Valencia), y Eizmendi (Oviedo). Junto a ese elenco, también militaban entonces en el cuadro azulino Felipe Rivas, Rosado, Torres, Poyatos, Adolfo o Boro, además de Fernando Román y Miguel Ángel Rondán, actual director deportivo xerecista, que entonces era futbolista del filial.
El logro más destacado de su carrera fue el ascenso del Burgos a Primera División en mayo de 1990, y entrño al Júpiter Leonés , filial de la Cultural Leonesa, Hullera, Alcalá, Toledo, Real Madrid Aficionados, a la selección castellana, Cádiz CF, CD Orense, Deportivo de La Coruña, Real Murcia, Recreativo de Huelva, Levante UD, Linares CF, CD Castellón, Deportivo Alavés, Granada, y CE Sabadell. Descanse en paz.
También te puede interesar
Lo último