Un octubre con curvas

La llegada del mes de octubre va a suponer para el equipo de Juan Merino una buena prueba de fuego donde medir su verdadero potencial de cara al futuro. Evidentemente, sus resultados no van a ser decisivos, aunque sí pueden marcar lo que será la temporada, pues supondrá una especie de rampa de lanzamiento para estos primeros meses de Liga.

De inicio, los azulinos han saldado con victoria el primer envite de este mes, el del pasado lunes ante el Girona, un choque que le otorgará la confianza necesaria para adentrarse en unos treinta días en los que se medirá a rivales de especial garantía.

En total, los de Merino disputarán cuatro partidos como local (contando con el de Girona) y sólo dos como visitantes, pues en medio del calendario se ha incrustado el encuentro correspondiente a la primera jornada de Liga y que fue aplazado en su día debido a la huelga de jugadores.

Por Chapín, una vez que ha pasado el Girona, deberán desfilar aspirantes al ascenso como Celta de Vigo y Almería y también lo hará el Sabadell, un equipo recién ascendido pero que se está destapando como la auténtica revelación de la temporada.

De todos esos encuentros, los más atractivos, a priori, son las visitas de Celta y Almería, dos de los favoritos a luchar por el ascenso de categoría y dos rivales apropiados para medir el potencial xerecista. Y es que en lo que va de Liga, el Xerez no se ha enfrentado a equipos llamados a estar arriba pues su calendario ha alternado clubes que no han comenzado bien el campeonato con recién ascendidos.

Lejos de casa, por contra, los de Juan Merino deberán visitar dos campos complicados. El primero este sábado ante el Murcia, un equipo al que también le está costando sacar adelante sus encuentros caseros pues de tres disputados en la Nueva Condomina sólo han ganado uno y han perdido dos.

El otro rival a domicilio será el Elche. El equipo de Pepe Bordalás ha iniciado la competición con la misma dinámica del pasado año, es decir, con una línea irregular. Aunque en sus últimos partidos las decisiones arbitrales no les han acompañado, los ilicitanos tampoco son un equipo firme en casa pues de dos partidos disputados en el Martínez Valero sólo han sacado uno (precisamente ante el Murcia). El otro lo perdieron ante el Almería.