Sufrido triunfo para ahuyentar fantasmas (1-0)

Por fin. El Xerez CD ha logrado un importante y balsámico triunfo ante el Águilas FC en Chapín gracias a un gol de penalti de Nané a la media hora de juego. El Deportivo ha cortado su racha de cinco jornadas sin ganar, con un empate y cuatro derrotas, ahuyenta los fantasmas y recupera sus constantes vitales. Lo mejor fue el resultado en un partido con pocas ocasiones, en el que lo único importante era ganar. Y eso lo logró el cuadro de Checa, que también respira. El triunfo fue sufrido y de penalti anotado por Nané ante un cuadro aguileño combativo, que apretó al final, porque los azulinos generaron poco y acusaron la presión de los resultados. El choque fue flojo, pero fue lo de menos. Ahora son novenos con 16 puntos.

Tres cambios

Checa siempre realiza movimientos y en esta oportunidad realizó tres cambios respecto al once que sacó y que perdió la pasada jornada en el estadio Iberoamericano. Santos entró por Isma Gil en la portería, al centro de la zaga regresó Geovanni tras quedarse fuera de la lista Joste y en ataque entró Diego Domínguez por Charaf. El resto de jugadores, los mismos en los puestos de siempre.

El Deportivo sabía lo mucho que había en juego ante un rival trampa, tiene más potencial del que dicta la tabla, y salió al encuentro con ganas, en un intento de que no se repitiera la historia de Copa del Rey frente al Ceuta, y a los cuatro minutos, Diego Domínguez aprovechó un desplazamiento en largo de Adolfo para plantarse en el área, pero ante Iván Buiges se le hizo de noche y, con todo a favor, cruzó en exceso para desesperación de todos.

Había ritmo y el Águilas la tuvo a balón parado. Kensly agarró un buen tiro en el segundo palo tras un saque de esquina y Santos se luce para mandar otra vez a córner el esférico. No había tregua, aunque las oportunidades claras brillaban por su ausencia. En el 26', la grada se enfadó muchísimo con el colegiado, que se dejó en el bolsillo la que pudo ser la segunda amarilla a Isi Ríos, que volvió a sacar a pasear su mano igual que en la jugada que le costó la primera en el área.

Penalti, 1-0 y piña con Checa

Y en el 29', una acción que se fabricó Diego Domíguez término en penalti de Joel, que vio la amarilla, sobre el atacante azulino. Lo complicado era ahora lanzarlo con la sequía que arrasta el equipo y lo presionado que se encuentra. Nané y Diego conversaron y finalmente fue el primero el que tomó la responsabilidad de lanzarlo. Le pegó fuerte y de maravilla, inalcanzable para el portero visitante. 1-0. Minuto 30. La grada explotó de júbilo, los jugadores lo celebraron a lo grande, hicieron piña con Checa y el delantero vio amarilla por levantarse la camiseta con una dedicatoria especial a su abuela fallecida.

Iago, lesionado

El gol dio vida a un Deportivo atenazado, que no generaba en la medular y que abusaba de juego directo. Nané intentó el 2-0 en una acción personal y sacó un derechazo que se le fue fuera y en el 38', pésimas noticias para los xerecistas. Iago se rompió. Se echó la mano a la parte posterior del mismo y se tiró al suelo. El extremo sabía que su lesión no le iba a permitir. Abandonó el campo entre aplausos, cojeando visiblemente, con el cariño de sus compañeros y dejó su puesto a Sergio López.

Lo mejor del primer tiempo era el resultado. El Xerez CD tenía que ganar y se marchaba a la caseta haciéndolo, pero quedaba un mundo.

Segundo acto

Fran Alcoy realizó un doble cambio en el descanso, dejó en la caseta a los dos jugadores que tenían amarilla para evitar problemas y quedarse con diez y apostó por savia nueva. Checa tampoco tardó en realizar un segundo movimiento. Retiró a Ulloa y dio minutos a Misffut. La grada se animaba y el equipo también intentaba controlar y tener más presencia ante un rival que no inquietaba y al que también le costaba. Sólo se acercó a Santos en el 48' y sin peligro. Ya su entrenador lo avisó, para jugar en Chapín había que tener personalidad.

Entró en el Deportivo también Charaf y el marroquí intentó sorprender al meta del cuadro murciano con un disparo raso desde fuera del área que se le escapó desviado. No había forma de sentenciar, pero es que tampoco ni unos ni otros provocaban peligro claro. Con tanta presión, lo importante era mantener la ventaja, pero el crono avanzaba lento.

Paco Torres salva los muebles

El Águilas, a balón parado, metió el miedo en el cuerpo a los azulinos con un saque de esquina y la réplica llegó con un remate de cabeza de Misffut casi en el punto de penalti tras un balón que colgó Paco Torres (82'). Y en el 84', la opción más clara para los visitantes, que acariciaron el empate. Un balón desde la derecha la recogió Héctor en la izquierda y Paco Torres metió el pie lo justo para desviar la pelota. El Deportivo sufría y el Águilas quería tener más presencia en ataque que en todo el encuentro. Justo después, fue Geovanni el que se interpuso en un tiro de Manuel.

Los xerecistas se tomaron un respiro con una falta muy lejana que Geovanni lanzó y la mandó por encima del larguero, pero los visitantes habían dado un paso adelante y agobiaban a un Deportivo que se defendía con uñas y dientes espoleado por los suyos. Los cuatro minutos de descuento se hicieron eternos. Al final, tanto sufrimiento mereció la pena.