Líder a balón parado (0-2)

Camino de récord. El Xerez Deportivo FC sumó su novena victoria de la temporada en nueve partidos, esta vez con un Federico Mayo B reforzado con jugadores del primer equipo -con ficha del segundo- que apenas inquietó a un Edu Villegas que como en Chiclana hace dos jornadas volvió a ser un espectador más. Da la sensación de que los rivales se le están subiendo a las barbas en Chapín pero que a domicilio el equipo de Orúe es más práctico, menos vistoso pero eficaz. Ayer fue un claro ejemplo, porque el Xerez DFC ha perdido la chispa de las primeras jornadas, sin duda por la ausencia tan destacada de César, un estilete por su banda izquierda. No es que Copano esté haciendo malos partidos, pero carece de la explosividad y la velocidad del extremo, al que se espera como agua de mayo.

Carlos Orúe dejó fuera de la convocatoria a Dani Pendín. Si en Chiclana ocupó plaza en el banquillo, ayer ni siquiera eso. El 'pibe' tiene molestias desde hace varias semanas aunque quizá su mal partido hace ocho días ante al Ubrique pesó lo suyo para tener una semana de descanso.

De este modo, el míster azulino apostó por un centro del campo sin pivote defensivo, con David Orihuela llevando el peso de la creación junto a Barba y con Copano y Álex Padilla tirados a las bandas y arriba, Pedro Herrera y Guille.

Enfrente, el técnico del primer equipo sénior, Antonio Benítez, y Dani Carrasco 'bajaron' al filial para echar una mano a los de Raúl Puerto. Quien tuvo retuvo y el sevillano mostró varias pinceladas de su calidad técnica mientras que el delantero de El Chicle puso tesón y muchas ganas, ingredientes que no fueron suficientes para crear peligro ante la meta de Edu Villegas.

Como un motor diésel, al Xerez DFC le costó trabajo entrar en calor. Su primer acercamiento fue en el minuto diez en un remate de Pedro Herrera que se marchó al lateral de la red. El delantero no está viendo puerta en los últimos partidos aunque su trabajo para el equipo sigue siendo espectacular. La jugada fue de Barba, lo único que tuvo tiempo de hacer en el partido ya que cinco minutos después tenía que pedir el cambio con un fuerte golpe en los riñones.

Orúe se vio obligado a mover pieza, dio entrada a Enrique Olmo, que por fin debutaba como jugador azulino. El jerezano se colocó como pivote, liberando a David Orihuela. La entrada de Olmo sirvió para que el Xerez abarcase más campo y al mismo tiempo taponaba la salida de balón del Federico Mayo B. A partir de entonces Benítez no tuvo tanto protagonismo y el conjunto xerecista se hizo definitivamente con las riendas del choque.

Guille pudo marcar en el 20' pero su disparo con la diestra lo envió Toni a córner en una fenomenal estirada. El remate tenía su miga porque fue seco y abajo, adonde hace daño, pero el meta sacó la mano derecha evitando el 0-1.

De cualquier forma, el equipo de Orúe siguió espeso aunque Guille y Copano conectaron en una buena jugada que acabó con un centro del centrocampista zurdo al primer palo que el delantero no supo dirigir con la cabeza.

A falta de ocasiones y buen juego, el Xerez DFC tiró del otro repertorio que le está sacando de apuros cuando los partidos se ponen espesos: el balón parado. Así llegó el 0-1 a falta de dos minutos para el descanso. Los protagonistas, los mismos que semanas atrás. Centro de David Orihuela y remate de cabeza inapelable de Romerito. El central dirigió el balón a la izquierda de Toni, haciendo inútil su estirada.

Tras el descanso, el juego no repuntó. Y eso que la segunda mitad comenzó con una doble ocasión para los azulinos. Primero, Pedro Herrera remató de cabeza y Toni despejó con algún apuro, la jugada siguió y el centro del delantero al otro palo lo remataba Copano al larguero.

Orúe dio entrada a Quirós y el Xerez DFC ganó en profundidad aunque minutos después Guille tuvo que dejar el campo lesionado entrando Bajic en su lugar, lo que provocó que Romerito jugase la última media hora en el centro del campo.

Con el Federico Mayo B sin recursos para poner en apuros a Pablo, sustituto de Edu Villegas en el 65', el Xerez DFC puso más tierra de por medio con el segundo gol en una jugada típica de equipo despierto. Enrique Olmo puso rápidamente en juego el balón en un saque de banda y Carlitos centró para que David Orihuela, solo ante Toni, le batiera por bajo.

El carrusel de cambios -en esta categoría se pueden realizar cinco por equipo- vino a cortar aún más el ritmo del partido y los minutos finales transcurrieron sin pena ni gloria hasta que en el 84' una buena internada de Enrique Olmo la cortaba Jose en falta dentro del área local. Penalti claro que Carlitos se encargó de lanzar a la derecha de Thomas, adivinando el portero británico la trayectoria del disparo.