Noviembre, un mes decisivo para el Xerez DFC

Jerez/Tras la derrota del sábado en Chapín ante el Polideportivo El Ejido (0-1), el Xerez DFC tiene por delante un complicado y decisivo mes de noviembre, en el que pone mucho en juego. Lo mejor de todo, que después del encuentro de este domingo (12:30) frente al Recreativo Granada en la Ciudad Deportiva, habrá una jornada de descanso por la Copa del Rey y Francis podrá aprovecharla para trabajar con sus futbolistas los nuevos conceptos que pretende inculcar al equipo. Será un respiro que puede venir bien a los jugadores en todos los sentidos independientemente del resultado que cosechen con el filial rojiblanco.

Los azulinos se encuentran en estos momentos con nueve jornadas de liga disputadas en descenso. Son decimosextos con sólo ocho puntos, han ganado un partido, al Sanluqueño en El Palmar (1-2), han empatado cinco y perdido tres. Han anotado seis tantos y encajado diez.

El Xerez DFC no puede fallar esta jornada contra el colista para no complicarse más aún, ya que después del parón recibirá en Chapín el 20 de noviembre al Cartagena B (17:00), otro filial de la zona baja de la clasificación y que, en estos momentos, suma sus mismos ocho puntos.

Luego, comienza un tramo de calendario muy duro, ya que tendrá que visitar al Mar Menor, que es segundo, en el último fin de semana del mes y antes de recibir en Chapín al Recreativo de Huelva en los primeros días de diciembre.

Peor que el curso pasado

Francis tiene trabajo por delante. El pasado curso, la escuadra xerecista tampoco comenzó bien la temporada. Sus registros cuando se llevaban nueve jornadas eran mejores que en la actual, pero en las jornadas séptima, octava y novena tampoco le fueron bien las cosas. Empató a dos con el Ceuta, cayó goleado en Vélez (5-2) y perdió en Montijo (2-0). En la décima, recibió otro revés al tropezar en casa con el filial del Cádiz (0-1).

El combinado de Pérez Herrera era 11º con once puntos. Había sacado adelante tres partidos, empatado dos y perdido cuatro. Había anotado diez goles, cuatro más que en el presente curso, pero también había recibido siete tantos más.

Los números de ambas campañas son pobres. Ni respondían a las expectativas el año pasado, aunque el equipo era un recién descendido, ni lo hacen ahora, en un ejercicio en el que todos se marcaron el reto de pelear por objetivos importantes.