El Utrera confía en Rubio y el sábado estará en el banquillo ante el Xerez DFC

Jerez/El Utrera no atraviesa un buen momento. Se ha colocado penúltimo en la tabla con doce puntos y ha encadenado dos abultadas derrotas seguidas, ante Sevilla Atlético en casa y Sanluqueño fuera, recibiendo cuatro goles en cada una, que han dejado muy tocado al equipo y al técnico Francisco José Cordero Sánchez 'Rubio', artífice del ascenso el pasado curso. De todos modos, el club sevillano ha cerrado filas en torno a su técnico y le ha mostrado su respaldo.

El lebrijano se sentará en el banquillo frente al Xerez DFC este sábado, un compromiso vital para los azulinos, que cuenta con autobuses gratis para los aficionados, y el club ya trabaja en reforzar la plantilla en el mercado de invierno para salir del pozo. En ese sentido, la entidad azulina también sigue esos pasos, ya ha dado la baja a Razvan y Navas y busca refuerzos.

El equipo del San Juan Bosco sólo ha sumado un punto de los últimos quince que ha puesto en juego, concretamente en casa contra el Recreativo de Huelva, uno de los gallitos, al empatar a cero. Los otros cuatro compromisos los ha perdido ante San Roque, Betis Deportivo, Sevilla Atlético y Sanluqueño.

No gana desde que en la novena jornada se impuso en el San Juan Bosco al Mar Menor por 2-1 el pasado 30 de octubre. Desde aquella mañana no ha vuelto a marcar. Rober Luna hizo el tanto del triunfo en el 71', por lo que acumula nada más nada menos que 469 minutos sin ver puerta.

Numerosas bajas

Las bajas también se están cebando con los utreranos. De hecho, a la última cita en El Palmar para hacer frente al cuadro verdiblanco se presentaron con cinco ausencias importantes. Cachana tenía que cumplir el segundo partido de los cuatro de sanción que le cayeron por su expulsión frente al Betis Deportivo, por lo que tampoco jugará ante los de Francis, Jesús Pozo, Plusco y Carlos Valverde arrastran problemas físicos, y el portero Antonio Ayala se casó el pasado fin de semana.

Rubio espera recuperar efectivos de cara al encuentro frente a los xerecistas, una cita en la que hay algo más que tres puntos en juego si se tiene en cuenta la situación de ambas escuadras.