Esfuerzo sin recompensa, adiós a la Copa del Rey (1-2)

Jerez/Excesivo castigo para el Xerez DFC. El cuadro azulino tuteó y puso contra las cuerdas al Leganés, pero se quedó sin la que hubiese sido una recompensa más que merecida, seguir adelante en la Copa del Rey y medirse a un equipo de Primera División. El combinado xerecista ha perdido por 2-1, con goles de Naim en el último minuto de la primera parte y de Doukouré a tres del final. Antes, Bello había empatado de penalti (52').

Pérez Herrera aprovechó la cita para dar opciones a los jugadores menos habituales y retocó por completo el once. César fue titular en la portería, con una defensa integrada por Marcelo, que tenía sus primeros minutos en el lateral derecho, y Daviti en el izquierdo, que también debutaba. El centro de la zaga lo ocupaban Manu Castillo y Oca. Curro Rivelott y Goma aparecían en la medular, escoltados por Brando, Bello y Manu Baeza y el referente, con Darío Guti y Máyor lesionados, era Álex Rueda.

El encuentro arrancó movido y con los dos equipos dispuestos a dar guerra. El Leganés dio primero con una doble oportunidad. César estuvo resolutivo al despejar un córner muy cerrado de Quintillá y luego, en la segunda jugada, mandó a saque de esquina un gran disparo desde la frontal de Luis Perea. La réplica azulina la puso Bello, con un tiro flojo y abajo a las manos del portero tras una bonita acción de Baeza por la izquierda.

Alternativas

Los decibelios bajaron un poco en Chapín y las ocasiones ya no fueron tan claras, pero el cuadro azulino empujaba ante un rival bien plantado, que tenía en Riesgo a un cerrojo fiable. Al cuarto de hora, estuvo atento para atrapar un buen pase al hueco de Curro Rivelott y minutos después para atajar un remate de cabeza de Álex Rueda con Baeza quejándose de un golpe en la boca.

El Leganés se mostraba aletargado y despertó con una contra en el minuto 37 tras un desajuste defensivo. Juan Muñoz lo hizo todo bien, se plantó ante César algo escorado, pero optó por el disparo en lugar de pasar la pelota al punto de penalti a su compañero Merino, que se encontraba completamente solo. César sacó una buena mano bajo y desvió la pelota a saque de esquina.

Gol psicológico

Era un aviso serio. Naim abrió la lata en uno de esos minutos de los que duelen. Un centro atrás de Sabin Merino lo controló a la altura del centro de penalti Naim García para batir a César con la pierna derecha. 0-1. Minuto 44.

Sin tiempo para más, llegó el descanso tras una primera parte entretenida, en la que los azulinos pusieron empeño, pero les faltó más presencia arriba para meter miedo a un rival que no tuvo que sufrir en exceso.

Reanudación intensa y empate

Pérez Herrera movió pieza por pieza en la reanudación, Marcelo se quedó en la caseta y ocupó su puesto el canterano Hugo Carrillo. Y su equipo estuvo a punto de lograr el empate primero con un remate de Bello que se marchó cruzado (48') y poco después, con un zurdazo de Aléx Rueda que rozó el larguero (49') con la grada cantando el gol.

Y de tanto insistir, penalti por manos de Rodri Tarín. El árbitro lo vio claro y no dudó en señalar la pena máxima. Bello puso las tablas en el 52'. Chapín explotó de júbilo y celebró a lo grande el tanto del capitán azulino. El sueño era posible.

Los azulinos se crecieron con las tablas y apretaron el acelerador ante un rival desubicado, que perdía poco a poco la fe en sus opciones ofensivas y un centro de Daviti lo tuvo que mandar a córner la defensa (56'). Daviti y Bello dejaron el campo y entraron Jacobo y Javilillo. Los xerecistas creían.

Nafti no estaba contento con lo que veía y también realizó un doble cambio. Retiró a Luis Perea y Avilés y saltaron al verde Doukouré y Randjelovic. El partido se le había puesto muy cuesta arriba. Pero cuando peor lo tenía, otra vez en los últimos minutos, su equipo se adelantó. Un balón largo de Bustinza lo recepcionó Omeruo y Doukouré lo puso en la escuadra. Minuto 87. 1-2.

El Xerez DFC no se rendía y en el 90', justo antes de entrar en los cuatro minutos de descuento, Pepe Sainz perdonó la igualada. Aún tuvo una más el cuadro azulino, con una falta en el lateral del área, con César al remate, que no acabó dentro de milagro. Los madrileños se llevaban demasiada recompensa para lo demostrado. Apenas hubo diferencias entre el equipo de Segunda División y el de Segunda RFEF.