¡Qué Bello es ganar! (1-0)

Jerez/¡Qué Bello es ganar! El Xerez DFC ha logrado un triunfo de prestigio por 1-0 ante el Montijo, que llegaba como cuarto clasificado y con cuatro encuentros consecutivos sin encajar goles. Un gol de Bello en el último minuto del primer tiempo dio paso a una segunda mitad para enmarcar, de las mejores de lo que va de competición de un equipo que fue de menos a más y que mostró su mejor versión.

Mucha más diferencia sobre el verde que en el marcador. Los azulinos perdonaron en los segundos cuarenta y cinco minutos oportunidades de todos los colores. El resultado bien pudo ser una goleada, pero el larguero y los postes evitaron más tantos de un equipo que brilló y que contó con el respaldo de su hinchada. Chapín registró la mejor entrada del curso, con 6.172 espectadores en la grada.

Los azulinos toman aire y dan un paso importante hacía la permanencia. Tras dos empates seguidos, aunque con distinto sabor el de Ceuta que el del Vélez, la victoria era obligada. Y el Xerez DFC no falló.

Variantes en el once

Pérez Herrera, tras el empate del pasado domingo ante el Vélez, agitó el árbol y realizó variantes en todas las líneas. Marcelo recuperó su puesto en el flanco derecho, Alberto Durán regresó al centro de la defensa, Ocaña ocupó el lateral izquierdo y Urtzi Iriondo se quedó en el banquillo. Marc Fraile volvió a su posición natural como interior en la derecha, con Manu Baeza en la izquierda. Curro Rivelott y Antonio Jesús fueron los encargados de dirigir la sala de máquinas, con Bello en la mediapunta y Máyor entró nuevamente en la punta de lanza por David Grande.

Con un ambiente de gala en Chapín y la grada rugiendo como nunca esta temporada, el partido arrancó intenso, con dos equipos marcando territorio y las fuerzas niveladas. La primera oportunidad del choque fue para el cuadro de Juan Marrero. A los nueve minutos, Razvan colgó una falta al área y sus compañeros reclamaron con insistencia al colegiado penalti sobre Molina por un agarrón.

Primeras ocasiones

Sin grandes sobresaltos y con pocas acciones de peligro, superado el cuarto de hora los azulinos animaron a la hinchada con una contra de Manu Baeza que abortó la zaga rojilla. Justo después, Mario de Luis tuvo que meter los puños para despejar un centro lateral con peligro y a renglón seguido, un buen balón de Antonio Jesús lo sacó la zaga rival sin puros. Más tarde, un remate de cabeza de Marc Fraile flojo y centrado terminó en las manos de Sergio Tienza (28') y un disparo de Marcelo desde la frontal se marchó por encima de larguero (34').

Gol psicológico

El encuentro se animaba por momentos y, aunque no terminaba de tener un dominador cloro, los azulinos apretaron el acelerador en el tramo final. Un balón en largo obligó a Tienza a estar listo y despejarlo a saque de banda para que no lo recogiera Marc Fraile (39') y sobre la campana, la locura.

Bello, el más destacado en ataque, se sacó de la chistera un pase al hueco para Máyor que el ariete controló y fue derribado al borde del área por Gabri para que no se plantase solo ante su portero. Bello se encargó de ejecutar el libre directo y le sonrió la fortuna. El balón pegó en la barrea y acabó dentro del portal montijano. 1-0. Minuto 45. Gol psicológico para poner el broche a una primera mitad con más emoción que juego.

Salida en tromba

El Xerez DFC regresó al verde dispuesto a sentenciar el encuentro por la vía rápida y a no dar concesiones en el primer minuto, Manu Baeza perdonó en 2-0. Se plantó solo ante el portero y la mandó con todo a favor. El sevillano falló una de esas oportunidades que no se pueden errar.

El acoso azulino no paró ahí. Bello, inspirado, casi marca otra vez a balón parado. En esta oportunidad, su lanzamiento de falta, lo tocó el portero y se estrelló en el larguero (49') y el rechace acabó con un tiro centrado que blocó el portero. Y en el 52', a la contra, Bello no pudo conectar con Marc Fraile.

Eran los mejores minutos de un cuadro xerecista que se gustaba y que gustaba a la grada ante un rival desaparecido por completo y que aguantaba el chaparrón a duras penas. Antonio Jesús tuvo una doble ocasión en apenas un minuto y poco después se lesionó y tuvo que dejar su puesto a Poley. Poca recompensa para tantas oportunidades.

Cambios

El Montijo estaba fuera del partido, pero se agarraba a él por lo corto del marcador y en el minuto 65 realizó su primer disparo a puerta claro de todo el encuentro. El lanzamiento de Barragán se le marchó excesivamente cruzado. El cuadro azulino era una apisonadora. Marcelo volvió a meter el miedo en el cuerpo a los extremeños con un tiro que terminó en un saque de esquina que Oca remató de cabeza a las manos del portero.

Los extremeños intentaban estirarse, pero no lo conseguían y era el Xerez DFC el único dueño y señor del partido. Jacobo, que había entrado minutos antes por Baeza, mandó un tiro al palo (82'). Los cinco minutos de descuento pasaron volando. El equipo quería dedicar la victoria a la grada y la hinchada demostrar a los jugadores que están con ellos a tope.