¡Ay pena, penita, pena...! (1-2)

Jerez/¡Ay pena, penita, pena...!, que cantaba a las mil maravillas la homenajeada Lola Flores. El Xerez DFCha vuelto a ahogarse en la orilla. El cuadro azulino ha encajado la tercera derrota consecutiva y vuelve a las andadas en Chapín. No remonta el vuelo y se sigue complicando, aunque ha salido de los puestos de descenso y se coloca en play-out con los mismos 21 puntos que el Cádiz Mirandilla, con peor diferencia de goles.

Pito Camacho y Manu Ramírezadelantaron a un UCAM que demostró tener mejor equipo de lo que dice la tabla y Erik Aguado, que se convirtió en el azulino más destacado del encuentro cuando entró en el segundo acto, firmó un 1-2 esperanzador en el minuto 58, pero el marcador ya no se iba mover. Lo mejor fue la reacción. De haber jugado así desde el inicio, el resultado hubiese sido otro.

Cambios

Tras dos derrotas consecutivas, con las bajas de Lolo Garrido, Burdenski y Manu Baeza y con la llegada de refuerzos, lo normal es que Francis agitara el árbol y realizó numerosos cambios en todas las líneas. Jano Quesada repitió en portería, pero la zaga fue inédita. Álex Rasines regresó al lateral derecho y Hugo Carrillo se quedó en el banquillo, Oca repitió en el centro tras superar su lesión, Adri Cresposalía de inicio junto al jerezano y en el flanco izquierdo aparecía Marcelo, titular por primera vez tras superar su grave lesión, en lugar de un Ricky Castro de lo mejor en el primer tramo de la competición.

En la medular, sin Lolo Garrido, junto a Rafa Parejo apareció Joao Paulo, con Carri por delante, Fran García pegado a la derecha, Carri por el centro y Bello, escorado a la banda zurda. Arriba, Gianluca Simeone también dejó su plaza a David Agudo.

Y con esos mimbres, el cuadro azulino entró espeso al partido, con minutos de tanteo ante un rival con mucho poso y que, poco a poco, iba demostrando su nivel. Se hizo con las riendas del centro del campo y no dejaba operar a un combinado xerecista que no encontraba la fórmula para romper el entramado de un bloque bien colocado.

Pito no perdona

Y en el minuto 19, saltó la banca. Tras una bonita acción de ataque del equipo universitario, el ariete Pito Camacho adelantó con calidad y una tranquilidad pasmosa al UCAM. El delantero recogió un gran balón filtrado por Isra Cano y no perdonó ante Quesada. Superó por bajo de forma perfecta al portero tras ser mucho más listo que los centrales. 0-1.

Al Xerez DFC le tocaba voltear el marcador y dar un giro radical a su juego si quería tener opciones, pero le costaba la misma vida. Aún así, a los 26 minutos, los azulinos acariciaron las tablas en el lanzamiento de un saque de esquina botado por Bello. Por sus botas pasaban casi todas las acciones de peligro.

Las cosas se complicaron para Jorge Romero a la media hora. Su mejor referente arriba y autor del gol se tenía que retirar del terreno de juego lesionado. Manu Ramírez ocupaba su plaza. Y poco después, segunda oportunidad para los de Francis. Pau Torres realizó una gran parada con la pierna izquierda a David Agudo, que aprovechó un gran balón de Bello (34').

La primera parte llegó a su fin con malas sensaciones para un Xerez DFC frío, que no encontraba la forma de hacer daño a un rival que se había mostrado muy superior y que se marchaba con ventaja en el marcador.

Del nuevo golpe al 1-2

El segundo acto arrancó con los mismos protagonistas y el mismo guión, con un UCAM cómodo y bien posicionado. De hecho, hizo el 0-2 a los 49 minutos. Manu Ramírez, que entró por Pito, mandó dentro la bola tras una jugada por la derecha de Edu Oriol con pase atrás de Isra Cano. Luego, Isra Cano perdonó y la grada explotó.

Francis estaba obligado a mover pieza y apostó por cambiar las bandas. Salieron del campo Bello y Fran García y entraron Erik Aguado y Ricky Castro y el partido cambió de forma radical, tanto que en el minuto 58, Erik Aguado, después de un balón peleado por Agudo, recortó distancias y levantó a la grada. 1-2 y mucho tiempo por delante.

El UCAM acusó el golpe y perdió el control que tenía hasta ese momento, aunque a la hora de juego, Mario Abenza no acertó a hacer el 1-3. Justo después, la grada reclamó penalti de Víctor Mena sobre Erik Aguado y una falta en la frontal que botó Carri la detuvo el portero y el rechace que cazó David Agudo lo volvió a detener el meta universitario.

Eran los mejores momentos de un Xerez DFC liderado por un extremo mexicano que se convirtió en el revulsivo que el equipo necesitaba. Francis apostaba por dos delanteros, con Agudo y Simeone, y se la jugaba con todo. En el 80', Oca conectó un cabezazo que Pau Torres repelió cuando ya se cantaba el empate.

No había tregua. Un cuadro xerecista totalmente diferente se volcaba para buscar al menos la igualada. Erik volvió a intentarlo, luego Carri no la empaló de milagro y llegó al descuento con una velocidad más que un rival totalmente encerrado y defendiendo como podía su mínima ventaja...