Otro lío: Andalucía no contempla el 'play-off' con futbolistas no profesionales

Jerez/Andalucía excluye a los jugadores no profesionales de los 'play-off' de ascenso según la Orden de la Consejería de Salud y Familias de 19 de junio de 2020, que permite la práctica deportiva con contacto físico solo a los profesionales, lo que de facto impediría a los no profesionales o aficionados, que son la mayoría en los equipos de Tercera División, participar en la fase de ascenso a Segunda B.

Este problema legal también existe en Castilla y León, donde la federación autonómica espera el visto bueno a un protocolo consensuado con la Junta regional que permita a los futbolistas aficionados jugar el 'play-off' de ascenso; se entiende que en Andalucía debe pasar lo mismo y que Junta y Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) establecerán un protocolo concreto y específico que permita las fases de ascenso, porque además de la de Tercera División en Andalucía también se disputarán los 'play-off' de ascenso a Segunda A.

La Orden de la Consejería de Salud del pasado viernes, "por la que se adoptan medidas preventivas de salud pública en la Comunidad Autónoma de Andalucía para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus (COVID-19), una vez superado el estado de alarma", regula la práctica deportiva tras la desescalada en la 'nueva normalidad' pero obliga a mantener la distancia mínima de seguridad o, en su defecto, "medidas alternativas de protección física", según desveló el portal digital especializado Iusport.

La Junta de Andalucía apunta que la excepción a esta norma son los deportistas que tengan la condición de profesionales, que "excepcionalmente, podrán desarrollar la práctica físico-deportiva de deportes en los que no pueda garantizarse la distancia mínima de seguridad" como es el fútbol.

El texto de la Orden de la Junta dice, para 'La práctica físico-deportiva en instalaciones deportivas convencionales', esto:

'Se podrá realizar práctica físico-deportiva de carácter individual o grupal en instalaciones deportivas convencionales, respetando las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19 y, en particular, las relativas al mantenimiento de la distancia mínima de seguridad, o en su defecto, medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y etiqueta respiratoria'.

En cuanto a 'Las prácticas físico-deportivas en las que no pueda garantizarse la distancia mínima de seguridad' como es el fútbol, en el que hay contactos continuos, establece lo siguiente:

'Los deportistas que tengan la condición de profesionales, conforme a lo dispuesto en el artículo 1 del Real Decreto 1006/1985, de 26 de junio, los deportistas que ostenten la condición de alto nivel y alto rendimiento o equivalente conforme a la legislación estatal o autonómica, así como los deportistas de apoyo de deportistas federados con discapacidad, excepcionalmente, podrán desarrollar la práctica físico-deportiva de deportes en los que no pueda garantizarse la distancia mínima de seguridad, previa autorización de un protocolo específico de prevención del COVID-19 presentado a la Consejería de Educación y Deporte por la federación deportiva a la que esté afiliado, que deberá obtener la aprobación de la Consejería de Salud y Familias'.

Por tanto, la aplicación estricta de la Orden de Salud afectaría a los 'play-off' de ascenso tanto de Segunda B a Segunda A como de los grupos andaluces de Tercera División a Segunda B, además de los de fútbol sala que se disputan esta misma semana. Iusport apunta que un seguimiento a rajatabla de la Orden también afectaría a todos los entrenamientos que tienen lugar en Andalucía, con lo que los equipos estarían incumpliendo la normativa desde el pasado lunes.

Como quiera que Xerez Deportivo FC y la mayoría de equipos implicados en los 'play-off' cuentan con mayoría de jugadores con licencia de aficionado (sin contrato laboral), cabe esperar que la Junta de Andalucía y la RFAF consensúen lo antes posible ese protocolo específico que demanda la Orden para que se permita a los equipos contar con todos sus futbolistas (sean profesionales o aficionados) y quede zanjado este asunto antes de que se genere una polémica sinsentido y es que nadie entendería que impidiese los 'play-off' de ascenso, además de disipar cualquier posible reclamación jurídica de terceros.