Antonio Fernández Rivadulla, técnico elegido para sustituir a David Sánchez al frente del Xerez DFC
Fútbol
El gallego, de 47 años, ascendió al San Roque de Lepe a Segunda RFEF, entrenó al Pontevedra en Primera RFEF y a la Balona nueve jornadas la pasada temporada
El Xerez DFC destituye a David Sánchez tras la derrota ante el Águilas

Antonio Fernández Rivadulla es el elegido por la dirección deportiva del Xerez DFC para sustituir a David Sánchez al frente del equipo azulino y será el encargado de reconducir la situación tan delicada en la que se encuentran los azulinos, en puestos de descenso a Tercera RFEF a cinco puntos de la permanencia que marca la Balona, el rival del próximo domingo en un partido que se antoja como una finalísima para los xerecistas, y con una dinámica muy negativa de ocho partidos sin ganar, cuatro derrotas consecutivas y sólo un gol en los últimos 720 minutos disputados. La operación está en la recta final, a la que sólo le quedan unos flecos para cerrar el acuerdo definitivo.
El técnico orensano, de 47 años, dirigió al San Roque de Lepe durante tres temporadas, logrando el ascenso a Segunda RFEF en la segunda de ellas (2020/2021) y manteniendo a los onubenses en su primera campaña en la antigua Segunda B, llegando a pelear por meterse en el play-off de ascenso a Primera RFEF. Posteriormente, el entrenador gallego se desvinculó del San Roque, que traspasó sus derechos federativos, para entrenar al Pontevedra en Primera RFEF, una oportunidad de volver a su tierra y en categoría superior.
Antes de entrenar al San Roque de Lepe, debutó como técnico en el Villalonga Fútbol Club de la Preferente Galicia, al que dirigió durante dos años. En el primero, consiguió ascender a la Tercera, categoría en la que fue décimo en la andadura siguiente. El Alondras fue su siguiente parada (2017-18). En dos cursos consecutivos alcanzó la cuarta plaza de su grupo en Tercera. En la primera fase de ascenso fue eliminado por el Langreo en primera ronda. En la segunda, superó al Mensajero de La Palma, pero cayó a manos del Portugalete.
En su etapa en el Pontevedra sólo estuvo al frente del equipo las primeras 19 jornadas, siendo destituido tras la decimonovena jornada después de dos derrotas ante rivales directos, dejando el equipo en puestos de descenso -el Pontevedra acabaría perdiendo la categoría- a cuatro puntos de la permanencia. Su último club fue la Balompédica Linense la pasada temporada en Segunda RFEF, precisamente el rival contra el que podría debutar en el banquillo xerecista. El gallego aterrizó en La Línea para sustituir a Baldomero Hermoso Mere en la vigesimosexta jornada de liga con el equipo en la octava plaza y a cinco puntos del play-off de ascenso. Firmaba hasta final de liga y una más si lograba clasificar a los linenses entre los cinco primeros, objetivo que no cumplió. Con él en el cargo, la Balona sumó 12 puntos de 27 posibles, acabando la temporada en la novena plaza y a seis puntos del quinto.
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