La espinita clavada del técnico del Xerez DFC con el Antoniano

El Xerez DFC recibe este domingo en Chapín (17:00 horas) al Atlético Antoniano en una nueva final en la lucha que tienen los azulinos por eludir el descenso a Tercera RFEF. Tras caer en La Unión, los xerecistas ocupan puesto de play-out -que actualmente jugarían- con 30 puntos, los mismos que atesora la Balompédica Linense -que esta semana ha firmado a Romerito tras destituir a Javi Moreno-, aunque los linenses en descenso directo al tener peor golaveraje general -el particular está empatado- que los azulinos.

Desde la llegada de Antonio Fernández Rivadulla al banquillo del Xerez DFC, los azulinos han sumado dos victorias consecutivas en Chapín ante Villanovense y Recreativo Granada y son conscientes de que la permanencia pasa por seguir fuertes en casa. De hecho, si sacan adelante los cuatro compromisos que tienen en Chapín (Antoniano, San Fernando, Don Benito y Xerez CD) alcanzarían los 42 puntos, cifra que siempre ha dado la salvación.

Los xerecistas tienen que dar el siguiente paso ante un Atlético Antoniano que pasa por ser el mejor visitante de la segunda vuelta con cuatro victorias en sus cinco salidas (sólo perdió en casa del Almería B). El cuadro de Diego Galiano sabe a lo que juega, es tremendamente efectivo y nunca se va de los partidos, hay que tumbarlo para doblegarle y a la mínima que tiene la aprovecha. En definitiva, es un hueso duro de roer.

Además de los tres puntos en juego -importantísimos para los xerecistas-, el choque es una especie de 'revancha deportiva' para el míster azulino, Antonio Fernández Rivadulla. La pasada temporada, el técnico gallego llegaba liderando el banquillo de la Balompédica Linense a la última jornada de liga enfrentándose al conjunto de Galiano. Los linenses afrontaban el encuentro en la séptima posición, sin opciones de estar entre los cinco primeros (play-off de ascenso), pero sí con la posibilidad de acabar en puestos de Copa del Rey o de Copa RFEF, para lo que necesitaban bien el triunfo bien el empate en el Municipal lebrijano.

Sin embargo, en un mal partido de los balonos, el Antoniano, que no se jugaba nada, se llevaba los tres puntos por dos goles a cero. Abría el marcador en la primera parte Javi Forján rematando un saque de esquina -una de las especialidades del Antoniano es el balón parado- en el único tanto del jerezano en toda la temporada. En la segunda mitad, Ángel Martínez hacía el segundo que terminaría por enterrar las opciones de la Balona. Los linenses acabaron la temporada con muy mal sabor de boca, en la novena plaza, sin Copa del Rey ni Copa RFEF y posiblemente ese último encuentro fue determinante para la no continuidad de Antonio Fernández en el banquillo de la Recia.