Empate con final polémico (1-1)

Jerez/El Xerez DFC una jornada más sigue invicto y siendo el rey del empate. El cuadro azulino ha igualado a uno ante el Linares, el mejor equipo que ha pasado por Chapín hasta el momento, en un partido intenso, tenso, con emoción y con polémica. Los xerecistas no desplegaron su mejor versión y les costó frenar a un rival que se adelantó en el tramo inicial de la segunda mitad con una diana de Hugo Díaz, pero, como siempre, tiraron de casta, de fe y de entrega para igualar con un gol de Beto (80') y hasta tener la oportunidad de ganar en el último suspiro de la cita con un posible penalti sobre Teté que el árbitro decreta, pero que luego invalida a instancias de su asistente de Tribuna. La falta la estrelló en el larguero Carri en lo que podía haber sido el 2-1. Antes de todo eso, especialmente en la primera mitad, Lozano salvó los muebles a los suyos.

El Xerez DFC con estas tablas acumula a seis en siete jornadas y acumula once puntos, que le coloca ahora en la decimoprimera plaza, a dos puntos de la zona de descenso y le mantiene a tres del play-off, que cierra el Xerez CD con trece unidades. El cuadro de Milla se ha dejado el liderato en el Municipal con sus tablas, ya que el nuevo primer clasificado es la Deportiva Minera con 17 puntos.

Asier por Espinar

David Sánchez para plantar cara al líder en esta oportunidad no agitó el árbol tanto como en jornadas anteriores y sólo introdujo un cambio respecto al que empató a cero en el Romero Cuerda ante el Villanovense. Ángel Lozano repitió en la portería, la zaga la volvieron a integrar de derecha a izquierda Marcelo, Alberto Durán, Hugo Carrillo y David León. En la medular, Rafa Parejo y Álvaro Martínez estuvieron acompañados por la novedad de la alineación, Asier López (Espinar se quedó fuera), con Pepe Rincón y Teté abiertos a banda y Abraham como referente. Las novedades más destacadas esta vez se centraron en los jugadores que se quedaron en la grada, el lateral jerezano Beny y los atacantes Juan Andrés e Ilias Charid. El extremo navarro fue suplente por primera vez en tierras extremeñas y esta jornada, excluido también por primera vez esta campaña.

Inicio eléctrico

El Linares sabía que tenía que ganar en Chapín si quería conservar la primera plaza y entró al encuentro fuerte, intenso y con la firma intención de ponerse por delante en el marcador. A los nueve minutos, Lozano salvó los muebles a los azulinos tras ganarle de forma perfecta el uno contra uno a Hugo Díaz. El onubense se quedó a media salida, pero aguantó y solvento la situación. Javi Lara lo intentó por partida doble. A los doce minutos, mandó desviado un buen lanzamiento y en el 19', otra vez Lozano se luce para sacar abajo un buen disparo otra vez del hábil atacante Hugo.

A los azulinos sus fallos atrás estuvieron a punto de costarle caros y les tocaba ajustar las líneas para defender con orden y crear peligro. El balón les duraba poco y lo intentaban a impulsos, los que les daba la grada para que se agarraran al verde ante un buen rival, que les exigía bastante. En esa situación, Teté asumía el peso y los galones y en dos bonitas acciones puso en jaque a la zaga visitante. En el 25', después de superar a su par y realizar un buen control, se sacó un centro medido al que no llegaron ni Abraham por centímetros ni Pepe Rincón, que no esperaba que el balón llegase al segundo palo. Y superada la media hora, otro gran balón al que tampoco llegó Abraham terminó en saque de esquina.

Paradón de Ángel

El juego se animaba y en el 40', otro susto y otro paradón de Ángel. Hugo Díaz va a tener pesadillas con él varios días. Otra vez con todo a favor no fue capaz de superarle porque el meta se mostró seguro y salvó una situación complicada. Antes del final del primer acto aún hubo tiempo para más. Los azulinos y la grada reclamaron penalti sobre Teté por un pisotón, pero el colegiado tuvo claro que el defensor jiennense se quedó con el balón. El trío arbitral fue despedido con una sonora pitada. El primer acto dio para mucho, con dos equipos que tuvieron sus opciones. Los visitantes fueron de más a menos.

Doble cambio rápido y 0-1

Los segundos cuarenta y cinco minutos arrancaron con los mismos protagonistas en uno y otro bando y con una falta justo en la frontal del área perfecta para Asier López, que en Águilas estrelló una en el larguero, pero en esta oportunidad le pegó floja, al palo del portero y se le marchó fuera. El técnico azulino no tardó en mover piezas y retiró al lanzador de la falta y a Pepe Rincón para meter experiencia en el partido, Carri y Jacobo.

Y una falta del chiclanero en el 55' casi la manda dentro Alberto Durán de cabeza, en el segundo palo tras un mal despeje de Juanjo. El Xerez DFC, pese a que le costaba, había entrado mejor tras el descanso, pero el Linares rompió las tablas. Una bonita acción de David Alfonso, que superó a la defensa, con un balón atrás la remató está vez sí Hugo Díaz. 0-1. Minuto 56.

Con el gol, el Linares introdujo un triple cambio y David Sánchez también sacaba su arsenal. Entraban Beto y Castroviejo y pasaba a jugar con dos en el centro y dos puntas, pero su equipo estaba espeso, no controlaba el balón y se precipitaba una y otra vez. No tenía la tranquilidad necesaria para tomar las decisiones adecuadas en ataque.

Beto empata y polémica

El crono volaba para los azulinos y se hacía eterno para un Linares que tampoco estaba ya sobrado Y en el 81', la locura llegó a Chapín. Teté, como no podía ser de otro modo, se sacó un centro de cine que se tragó el portero en su intento de despeje y al que no llegó Abraham, pero Beto, apareciendo en el segundo palo, lo mandaba dentro de cabeza. 1-1. Minuto 81. Justo empate por la fe y el creer siempre.

El tanto del lateral volteó la situación. La grada rugía y el equipo apretaba ante un Linares que tenía miedo de perder todo el botín. Los azulinos querían, pero no podían y en el descuento una internada de Teté desató la polémica. El habilidoso azulino cayó justo en la línea en el lateral del área, el árbitro creyó que era penalti, pero su asistente consideró que era fuera del área. La falta la lanzó Carri y el balón se estrelló en el larguero. Los xerecistas, que ya habían asediado al colegiado tras su decisión, se lo comían literalmente y la grada lo despedía al grito de 'esto es un atraco'. Los azulinos se quedaban con la miel en los labios.