El reparto de la Mesa de la Cámara abre la negociación en el nuevo Parlamento

El nuevo escenario parlamentario comenzará a dibujarse esta semana en los pasillos del hospital de las Cinco Llagas con la negociación de los puestos de la Mesa del Parlamento andaluz. Se trata del primer acuerdo que tendrán que abordar los partidos que han obtenido representación, un debate político que en las últimas legislaturas ha sido fuente de polémica y que en esta ocasión vuelve a desarrollarse en el marco de una mayoría absoluta, una situación inédita desde hace 14 años. Por primera vez situará al frente de la Cámara andaluza a un presidente/a del Partido Popular.

El reglamento del Parlamento andaluz recoge que todos los partidos que hayan obtenido representación suficiente para obtener un grupo parlamentario tienen derecho a estar representados en la Mesa del Parlamento, pero no establece un reparto proporcional; los puestos se escogen mediante un sistema de votación de las distintas candidaturas propuestas por los partidos. Los grupos negocian el reparto de los siete integrantes de la Mesa (presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios) en un trámite que no es baladí: es el órgano que organiza el trabajo parlamentario y decide sobre la tramitación de las distintas iniciativas.

Esa es la negociación que tiene que comenzar ahora. Hasta este momento, los partidos no han hecho públicas sus propuestas para la Mesa, aunque las quinielas sitúan al frente del Parlamento a la consejera de Cultura en funciones, Patricia del Pozo, o a la secretaria general del PP andaluz, Loles López. Hay tiempo: la sesión de constitución está fijada para el 14 de julio.

El sistema de elección de los integrantes de la Mesa deja la puerta abierta a múltiples combinaciones en cada convocatoria. El presidente se elige por mayoría de votos de los diputados. Para la elección de los tres vicepresidentes, cada diputado escribe un nombre en la papeleta y resultarán elegidos quienes por orden correlativo obtengan la mayoría de votos. De la misma forma son elegidos los tres secretarios de la Mesa. Los partidos pueden votarse a sí mismos o negociar esos apoyos, de ahí la aritmética variable.

En este 2022, si se siguiera de forma estricta el sistema de votación y cada uno se votase a sí mismo (teniendo en cuenta los escaños obtenidos), el PP obtendría cinco representantes y el PSOE, dos. Pero eso incumpliría la obligación de dejar un mínimo de un representante para cada grupo, algo que se corregiría en teoría cediendo cada partido un puesto para Vox y Por Andalucía.

Aunque no siempre ha sido así. Hace dos legislaturas, tras una difícil negociación y sin haber cerrado un acuerdo para el día de la constitución del Parlamento, IU se quedó fuera de la Mesa en las votaciones al aplicarse el sistema previsto en el Reglamento. El presidente de la mesa de edad, Luis Pizarro, decidió retirar una secretaría al PP, la que ostentaba precisamente Patricia del Pozo, para cedérsela a IU, una decisión que acabaría tumbando el Tribunal Constitucional. Para solventar la cuestión se creó un puesto con voz pero sin voto para José Antonio Castro. Y en la legislatura pasada, la historia se repitió con Adelante Andalucía, que quedó también fuera de la Mesa y posteriormente como miembro con voz pero sin voto. En ambos casos se aludió a una necesaria reforma del reglamento que no ha llegado. Habrá que esperar para ver la decisión que los grupos adoptan en esta ocasión.

Tras la constitución del Parlamento el próximo día 14, los grupos parlamentarios tendrán tres días (se reduce el plazo de cinco) para comunicar su composición a la Mesa de la Cámara, en un escrito con los nombres de todos sus miembros y en el que se especifiquen portavoz y portavoces adjuntos. Los portavoces se reunirán el lunes 18 a petición de la presidencia del Parlamento para fijar el debate de investidura en los días 20 y 21 y la sesión en la que Juanma Moreno será investido presidente para el viernes 22.