El nuevo sendero que unirá San Fernando y Chiclana: una ruta por el corazón de las marismas del Parque Natural
Las obras para la adecuación de este nuevo recorrido del Eurovelo alcanzan ya el 80% de su ejecución
La actuación más importante que queda pendiente es la colocación de la pasarela sobre el caño de Sancti Petri, que está previsto que comience en abril
Son cinco kilómetros y medio de ruta que se adentran en el corazón del Parque Natural, a lo largo de un recorrido virgen que discurre por un entorno verdaderamente único de marismas y esteros, lo que se conoce como el ecosistema de caños mareales de la Bahía de Cádiz.
El nuevo camino que unirá La Isla y Chiclana -desde el puente Lavaera, en el Carrascón, hasta el recinto ferial de la localidad vecina- no tiene nada que envidiar en atractivos al resto de propuestas que conforman la red de senderos. Antes bien, la gran belleza del paraje por el que discurre, así como el gancho que supone unir a dos municipios vecinos a través de una ruta pensada para el paseo a pie o en bicicleta, augura ya de entrada un éxito rotundo en cuanto que se abra al público. Y para eso no queda mucho.
Las obras, ejecutadas por Tragsa e iniciadas el pasado año, alcanzan ya el 80% de su ejecución, así que si todo marcha según lo previsto el sendero, que se enmarca dentro de la plataforma ciclopeatonal del recorrido Eurovelo 8, estará a punto en el próximo verano. De hecho, lo avanzado de los trabajos permite ya adivinar cómo será esta nueva ruta en la que se invierten casi 2,4 millones de euros -cofinanciados al 80% con los fondos Feder de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI)- a iniciativa de la Consejería de Fomento y Ordenación del Territorio y a partir del convenio suscrito en julio de 2020 con los ayuntamientos de San Fernando y Chiclana.
Dentro del proyecto, la actuación más importante que ahora mismo está pendiente es la colocación de la pasarela de casi 200 metros de longitud que atravesará el caño Sancti Petri uniendo a ambos municipios a través de sus marismas. La estructura, que es la más grande de todas las previstas, ya está realizada y está previsto que empiece a instalarse ahora en abril. Su traslado -como ha ocurrido en prácticamente todas las obras con los suministros- se ha visto también condicionado por el reciente paro del sector del transporte.
Por lo demás, la adecuación del camino -un itinerario de 5.427 metros- está prácticamente acabada, así como el acondicionamiento de las zonas de descanso y miradores que se han habilitado a lo largo de la ruta, que se separan -simbólicamente- por estacas y en los que se está trabajando en estos días. En estos puntos se están colocando bancos de pieza caliza y está prevista también la instalación de cartelería informativa.
También se han colocado ya dos de las cuatro pasarelas previstas a lo largo de todo el recorrido, las que salvan los ríos San Pedro (en el término isleño) y el Iro (en Chiclana). Queda todavía por instalarse, además de la del caño de Sancti Petri, la pasarela que permitirá cruzar el caño chiclanero de Bartivás.
La obra, además, ha supuesto además la restauración de una quincena larga de antiguas compuertas salineras que se reparten por el recorrido así como la reparación de las vueltas de afuera de toda la zona.
Aunque uno de los aspectos más llamativos de la intervención ha sido sin duda la rehabilitación de una antigua casa salinera ubicada en el término de San Fernando. La edificación en ruinas no se ha llegado a reconstruir pero sí se han acometido trabajos de consolidación sobre lo que quedaba en pie que permiten hacerse una idea de cómo era la vida en una de estas casas salineras y que añaden un plus a este recorrido por el corazón de las marismas del Parque Natural.
En este recorrido se identifican además los sitios históricos de hasta siete emplazamientos de baterías de defensa en el camino de las vueltas de afuera, donde se desplegaba la cañonería para la defensa del Puente de Zuazo, que es visible claramente desde ellos.
Los restos de la antigua batería de costa de San Pedro quedan también reconocidos e identificados en su emplazamiento original, aunque actualmente solo quedan los restos de cimentaciones con palos de madera hincada. El proyecto, no obstante, habilita la zona como área de descanso y recupera las trazas en el suelo que ocupaba la batería.
El itinerario -recuerda Fomento- discurre por zonas especiales de conservación de la Bahía de Cádiz, incluidas dentro de la Red Ecológica Europea, y la zona LIC Río Iro. El ámbito territorial del proyecto pertenece a la Red Natura 2000, y por tanto, cumple una función esencial como corredor ecológico del ecosistema mareal, favoreciendo el buen estado ecológico de los hábitat singulares, sobre todo de peces y aves, además de la flora autóctona de la zona inundable.
Para la puesta en marcha de este itinerario, se ha contado con la contribución de los ayuntamientos, que han obtenido las concesiones y autorizaciones del Dominio Público Marítimo Terrestre y que serán los encargados del mantenimiento, dinamización y difusión de este espacio libre supralocal.
La ruta Eurovelo, en la que se integrará este nuevo camino vía ciclopeatonal, es una red europea de ciclismo de largo recorrido. Este tramo forma parte del ramal Eurovelo 8, conocida como ruta del Mediterráneo, que discurre de este a oeste a través de toda la costa mediterránea y pasando por once países europeos: España, Francia, Mónaco, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia y Chipre. Eurovelo 8 tendrá una longitud de aproximadamente 5.900 kilómetros. Eurovelo fomenta el cicloturismo como actividad que, además de potenciar el turismo saludable y estimular la economía, respeta el entorno y supone una menor emisión de CO2 en los desplazamientos, al favorecer la intermodalidad y poder utilizar la bicicleta en combinación con el transporte público.
Exactamente, el recorrido entre La Isla y Chiclana discurre a lo largo de 5.427 metros, de los que 2.811 discurren por el término municipal de San Fernando y el resto, 2.616 metros, por el chiclanero.
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