¿En qué piensas cuando se menciona la palabra papaya? Verano, sol, tropical, frescura… Esta fruta marca el inicio del buen tiempo y altas temperaturas, lo que nos hace a todos más felices. La papaya ha sido admirada durante siglos no solo por su sabor dulce y jugoso, sino también por los sorprendentes beneficios que ofrece para la salud. Aunque una de las grandes olvidadas son sus semillas. 

Originaria de América Central y del Sur ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su sabor dulce y su textura jugosa. Esta fruta de forma ovalada y piel amarilla o naranja es una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que la convierte en un alimento nutritivo y delicioso. Es conocida por su capacidad diurética debido a su elevado contenido de agua, lo que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Y gracias a la alta presencia de vitamina A contribuye a mejorar la salud de nuestra piel.

Siempre, sin darle más rodeos, pelamos nuestra papaya, tiramos todas las semillas y nos quedamos con lo importante. Pero las semillas de papaya pueden transformarse en un condimento único y sabroso que puede dar un toque especial a tus platos. Tienen un sabor picante y ligeramente amargo que las hace perfectas para ser utilizadas en la cocina. ¿Qué tal usarlas como alternativa a la pimienta en tus platos?

La idea es simple: recolecta las semillas de papaya cuando prepares esta deliciosa fruta. Una vez que hayas acumulado una cantidad suficiente, colócalas en un bote que tenga una parte de molinillo, similar a los botes de pimienta. En pocos pasos lo tendrás listo. Siendo así una forma sencilla y práctica de aprovecharlas al máximo y darles una segunda vida. 

Para transformarlas, comienza secando las semillas de papaya al sol. Esto ayudará a eliminar la humedad y prolongar la vida útil de las semillas. Una vez secas, colócalas en el bote con la parte de molinillo. Asegúrate de que el bote esté limpio y seco antes de agregarlas. Y ya estaría. Cuando necesites usarlo, simplemente gira el molinillo del bote para moler las semillas en un polvo fino. 

A pesar de los numerosos beneficios que nos aportan estas semillas, debemos consumirlas con moderación debido a la presencia del isotiocianato de bencilo, un componente que puede tener un alto potencial tóxico. Las semillas también pueden ser ingeridas de manera natural e íntegra, pero no se recomienda un consumo mayor de 7 u 10 semillas a la vez. 

Reutilizando las semillas estamos contribuyendo a la sostenibilidad en el sector alimentario, reduciendo la cantidad de residuos producidos. De esta misma manera, estamos aportando creatividad y un toque exótico a los platos más simples. No notarás la diferencia e incluso ganarás en salud. 

La papaya no solo evoca imágenes de verano, sol y frescura, sino que también representa un tesoro de beneficios para la salud que a menudo pasamos por alto. La próxima vez que disfrutes de una jugosa papaya, considera guardar algunas semillas para darle un giro exótico y saludable a tus recetas. Sorprenderás a todos tus comensales e incluso a ti mismo.