Empobrecer al resto de uno y sabotear cuanto proyecte Tebas del otro, un problema a resolver.

España se ahogó en la orilla de una final en que siempre le plantó cara a la muy poderosa Brasil.

Ambos cuentan con una medalla áurea, por lo que la cita de hoy toma carácter de desempate.

Los 2.700 millones que aporta un grupo inversor tienen de bueno que no salen del erario público.

Un rapto de calidad de la zurda de Asensio en el peor partido de España pone asequible el oro.

El triple de Rafa Mir ante Costa de Marfil, motivo para que De la Fuente cambie el dibujo habitual.

Costa de Marfil no tiene pasado, pero sí vive un presente que le sirvió para echar a Alemania.

España subió su nivel y acabó como líder de su grupo, pero sufriendo más de lo conveniente.

España está obligada a ganar para darle la razón a los que piensan que el oro es más que posible.

Argentina se presenta como fiable banco de pruebas para un equipo que partía de favorito.